Ocho años después de comenzar su servicio de catering de alta cocina, Cristina Oria tiene clara la clave del éxito: ‘un 99% es echarle horas. Hagas lo que hagas, ponerle ilusión y cariño’, reconoce para Tapas a Media Noche, de Spainmedia Radio. La chef dedica horas y horas a mantener la máxima calidad en sus productos y cuidar a sus clientes.
Tras estudiar en ‘Le Cordon Bleu’ de París, Cristina afirma que allí, el concepto de comida para llevar está más desarrollado. Eso le dio pie a lanzar su catering: ‘Con la crisis, la gente no quería un catering carísimo. Fui muy flexible al hacer alta cocina a domicilio pero adaptándome a las necesidades del cliente. Tengo cocina de muy buena calidad pero sin muchas florituras’. Su filosofía es ‘lujo asequible’, lo que ella explica como ‘calidad de producto, buena presentación y buen precio. En París funcionó y ahora aquí también’.
Su plato estrella, el foie mi-cuit a los tres vinos, catalogado como uno de los mejores del mundo, nació fruto de un error. ‘Cuando fui a pasar a limpio la receta en francés, me di cuenta de que no la estaba haciendo como debería, pero mi versión gustaba, así que así se quedó’.
Pero, en el mundo de la cocina ¿todo depende del resultado de los platos? La chef cree que no: ‘Estudié Empresariales y Finanzas en la universidad, todos mis conocimientos me sirven y tendré una ventaja competitiva, hablando del negocio’. Además afirma que ‘un catering es principalmente logística. Nuestros presupuestos están hechos a la medida del cliente, por eso solo cogemos los pedidos que podemos hacer al día’. Para su negocio, el feedback de la gente es muy importante. ‘Empecé muy bajo, y he ido evolucionando gracias a las ideas de clientes y amigos. No hemos invertido en publicidad, es todo boca a boca’.