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El icono de Hollywood protagoniza la nueva mini-serie de 12 capítulos de Glenmorangie, dirigida por Joel Edgerton, que combina la tradición con el humor en una insólita visión publicitaria del whisky. En el proyecto, Harrison Ford se desenvuelve de manera hilarante por distintos escenarios, enfundado en una falda escocesa customizada por Palace. En el trascurso, el actor visita la casa de Glenmorangie en Tain, de 180 años de antigüedad para conocer el proceso de destilación del whisky; mientras que en otras escenas Ford vive una «auténtica experiencia escocesa», en la que aprende a pronunciar el escocés y se relaciona con los lugareños. Siempre con una copa de whisky en mano.
‘Un actor icónico necesita un escenario icónico. Así que sólo había un lugar para ello. Rodada en las Tierras Altas de Escocia, esta campaña destaca el lugar al que estamos orgullosos de llamar hogar. Desde nuestra destilería de Tain, donde hemos creado la grandeza en un vaso desde 1843… Hasta el histórico castillo de Ardross, del siglo XIX… Hasta los espectaculares paisajes que rodean Loch Glass’, rezan las notas de Glenmorangie.
La película del ‘héroe escocés’ se complementa con una serie de imágenes capturadas por el aclamado fotógrafo de moda Lachlan Bailey, que muestran a Ford posando con la botella de Glenmorangie.
Ford ha quiso verbalizar su entusiasmo acerca de esta colaboración repleta de giros y matices: ‘Me encantó trabajar con el equipo de la destilería, todos fueron geniales. Todo el proceso de rodaje estuvo lleno de alegrías imprevistas, pequeños momentos inesperados’.
