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Nanopasta: así son los espaguetis más pequeños del mundo

Un grupo de científicos ha desarrollado esta innovación culinaria tan diminuta que es invisible a simple vista.

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Los científicos llevan muchos años investigando los efectos o beneficios de la comida en el estado anímico, pero también en el físico. Bajo esta última premisa, a finales de 2024, llegó a internet una de las noticias más curiosas del año: la receta de la nanopasta, los espaguetis más finos del mundo, los cuales podrían utilizarse algún día para vendar heridas.

‘Como uno de los polímeros naturales más abundantes, el almidón ha despertado interés en muchas aplicaciones, desde los biocombustibles a los cosméticos, pasando por la fabricación de papel’, escriben los investigadores en el nuevo artículo de la revista Nanoscale Advances. ‘Más allá de estos usos como aditivo/precursor, el ensamblaje del almidón en materiales a granel es prometedor, sobre todo como membranas de nanofibras que pueden utilizarse para la nanofiltración, electrodos de supercondensadores carbonizados o una serie de aplicaciones biomédicas.’

¿Es comestible?

La realidad es que no. La nanopasta es una hebra de disulfuro de tungsteno tan fina que equivale a dos centésimas de la anchura de un pelo humano. Por lo tanto, tanto por su composición como por su tamaño se necesita un microscopio para poder verla. Además, ésta se fabrica con una mezcla de ácido fórmico y harina, que requiere de la técnica de ‘electrospinning’ para enhebrar la harina a través de la parte superior de una aguja con una carga eléctrica

El futuro de la nanopasta

Según la investigadora Beatrice Britton, las nanofibras fabricadas a partir de almidón son prometedoras para el campo de la medicina, ya que ‘podrían utilizarse en vendajes para ayudar a cicatrizar heridas, como andamiaje para la regeneración ósea y para la administración de fármacos’. Sin embargo, Britton señaló que, dado que las fibras dependen del almidón que se extrae de células vegetales y se purifica, requiere una gran cantidad de energía. ‘Un método más respetuoso con el medio ambiente es crear nanofibras directamente a partir de un ingrediente rico en almidón como la harina, que es la base de la pasta’.