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El documental ‘La Guitarra de Yerai Cortés’, estrenado en cines el 20 de diciembre, ha sido aclamado por la crítica como una de las grandes piezas audiovisuales de la era actual debido a su fusión armónica de elementos que la han llevado al éxito: una historia íntima rodeada de talento musical, sensibilidad estética, belleza, amor y dramatismo.
El debut de Antón como director de cine gira en torno a la figura de Yerai Cortés, un guitarrista flamenco moderno que reinventa la figura ‘canónica’ o clásica del músico gitano. El ‘genio’ alicantino posee un don especial que cautivaría a C. Tangana para dedicarle un documental basado en su tragedia familiar y/o en una ‘pena muy grande’ que quiere contarle al mundo.
En algunas de las escenas en las cuales la obra adquiere cierta profundidad, Antón y Yerai abordan una serie de temas en torno a la mesa de algunas instituciones culinarias madrileñas; que, a su vez, son algunos de los restaurantes favoritos del director. Allí extienden los diálogos hasta la sobremesa, y los diluyen con alcohol, como un arte al que el creativo le ha rendido homenaje tanto en su gira como en sus videoclips. En esas secuencias, ambos mantienen así conversaciones emotivas acerca de la vida del artista, y de la redención que ha supuesto el arte en su vida; como un antídoto con el que sanar el dolor.
Apología castiza
El Café Gijón y El Landó son para Antón dos lugares mitológicos muy importantes. Así lo expresa en una entrevista para The Origin of Food. Del Gijón en concreto, en el cual revela haberse ‘pegado alguna fiesta en la parte de abajo’, sueña con ‘recuperarlo’ para unir allí a los flamencos y a los raperos; como una manera de revivir el espíritu intelectual del bar que tenía el café literario desde que abrió en 1888; siendo testigo de infinidad de charlas y tertulias entre figuras destacadas como Pérez Galdós, Sastre o Cela. Ahora, podría volver a hacer historia allí mezclando la tradición y la innovación de la cultura latente.
Otro de los restaurantes que forman parte de esta la oda castiza dirigida por Antón es El Landó. Un mesón castellano decorado con fotos de artistas de Hollywood en las paredes, y techos de madera por el que han pasado toda una constelación de estrellas como Harrison Ford o Ryan Gosling.
En este local se puede disfrutar de la gastronomía tradicional más popular. En su carta se reinterpreta con precisión parte del recetario popular español con platos como las chuletas de lechal, el cocido, las lentejas, el marmitaco, los huevos estrellados o el jamón ibérico. Sin embargo, de toda su propuesta, Pucho recomienda comer su arroz caldoso con perdiz.
