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La ansiedad generalizada de las nuevas generaciones atraviesa todas las esferas vitales, modificando el estilo de vida y ciertos hábitos de consumo en su paso. Desde la abstinencia alcohólica hasta la socialización o el ritual culinario, como una conclusión a la que llegaría la cadena británica de restaurantes italianos Prezzo.
Los resultados de su encuesta realizada a más de 2.000 personas se focalizó en que la mayoría admitió sufrir ‘menu anxiety’ en los restaurantes. La temática del estudio, que se basó en medir ‘el placer que estos sentían cuando comían fuera’, desencadenaría en resultados sorprendentes como que el 86% de la Generación Z se había visto afectada por ese sentimiento agobiante a la hora de pedir comida.
La ansiedad por el menú se debe principalmente a tres factores desencadenantes: el coste de la comida, a no encontrar algo que les guste en el menú y a arrepentirse de lo que han pedido. Más de un tercio de los millennials afirmó asimismo que el hecho de tener demasiadas opciones en el menú también complicaba la situación.
En este sentido, el 38% de la Generación Z y los millennials afirmó que no irían a un restaurante si no hubieran mirado el menú de antemano; y un tercio de ellos que también afirmó que solían pedir a otras personas que les pidiesen por ellos en los restaurantes debido a la ansiedad que les generaba.
Finalmente, otro de los motivos que parece complicarle a los jóvenes esa gestión esencial en los restaurantes es el uso que éstos hacen de las redes sociales. Un tercio del rango entre 25 a 34 años expresó que se decantaba por aquellos platos del menú que mejor se veían online.
