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La gestora española Sherpa Capital ha confiado en BBVA como asesor financiero para coordinar la venta del 100% de Crego e Monaguillo, una bodega gallega referente en la Denominación de Origen Monterrei. Según fuentes del sector consultadas por Expansión, el proceso aún se encuentra en una fase inicial, pero Sherpa ya ha decidido lanzar una subasta competitiva tras recibir una oferta no solicitada el pasado verano.
Crego e Monaguillo se especializa en la producción de vinos de alta calidad, principalmente destinados al canal horeca. Su cartera incluye tanto vinos blancos, elaborados con la variedad godello, como tintos, producidos con uvas mencía, logrando un equilibrio entre ambas líneas.
Crecimiento y profesionalización
Desde que Sherpa tomó el control hace casi dos años, la bodega ha experimentado un crecimiento notable. Su facturación ha aumentado un 27%, situándose en unos 7 millones de euros, mientras que el ebitda alcanza los 3 millones, un 67% más que en el momento de la adquisición. Este crecimiento se atribuye a la profesionalización impulsada por Sherpa y al incremento en la capacidad productiva, favorecida por la entrada en producción de nuevas cepas plantadas en los últimos años.
Antes de la adquisición, Crego e Monaguillo dependía en parte de la compra de uva a viticultores locales debido a la limitada capacidad de sus propios viñedos. Este desafío ha sido abordado con una estrategia a largo plazo que ha potenciado su autonomía productiva.
BBVA, un socio estratégico en el sector vinícola
La elección de BBVA como asesor no se trata de algo casual. El banco cuenta con amplia experiencia en el sector vinícola, como lo demostró a principios de año al asesorar a Sograpé en la compra de Viña Mayor, anteriormente propiedad de Entrecanales Domecq e Hijos.
Sherpa adquirió Crego e Monaguillo por unos 10 millones de euros, pero, tras el crecimiento de los últimos años y un contexto favorable para la inversión, la bodega podría haberse revalorizado hasta alcanzar los 25-30 millones.
Además de Crego e Monaguillo, Sherpa controla Terra Cellers (Reserva de la Tierra), adquirida en 2022. Aunque inicialmente se planteó integrar ambas bodegas en una única plataforma, las diferencias en sus modelos de negocio y mercados llevaron a mantenerlas como empresas independientes.
La operación refleja el interés continuo en el sector vinícola, con un enfoque en la creación de valor mediante la profesionalización y la optimización de recursos. En las próximas semanas, se espera que Sherpa dé inicio formal al proceso competitivo, atrayendo a potenciales inversores interesados en este prometedor activo gallego.