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Kamala podría pasar mañana a la historia como la primera mujer, y como la segunda persona de color, en llegar a la Casa Blanca. Mientras tanto, continuamos poniendo en valor su faceta culinaria y/o pasión por la gastronomía a través de la dieta que la candidata presidencial lleva a cabo. Una con la que, como muchos otros políticos, también se alinea con determinadas comunidades, valores y tradiciones.
Tras desgranar la faceta culinaria de la candidata presidencial más foodie de la historia de EEUU, servimos ahora sobre la mesa un ecléctico menú con algunos de los platos favoritos de Harris; los cuales le suministran la energía necesaria para poder cumplir con su ajetreada agenda política.
Cereales y té verde
Harris no le da mucha importancia al desayuno. Sin embargo, a menudo se alimenta por las mañanas de los clásicos cereales ‘Raisin Bran’ con leche de almendras. Al igual que Trump, renuncia al café, para optar por el té verde.
Arroz con requesón
Para almorzar, Harris recurre algunas veces al arroz con requesón, un plato indio a base de puré de arroz, yogur sin azúcar, sal, granos de granada y especias. Una elaboración en la que colisionan distintos sabores como el del cilantro, el chile verde, los anacardos y el aceite de coco.
Gumbo sobre arroz blanco
El gumbo, el plato de referencia dentro de la gastronomía criolla y popular en los Estados Unidos, es también uno de sus platos favoritos. Repleto de pollo, gambas, salchichas Andouille, apio, cebolla, hierbas y especias, la especialidad regional de Nueva Orleans se convierte en otra de las elaboraciones más recurrentes dentro del imaginario culinario de Harris.
Dulces y chocolate
Al igual que Joe Biden, Kamala también es conocida por ser una gran amante de los dulces, del caramelo y del chocolate.
