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Casa Tarradellas multiplica por 2,5 sus beneficios en 2023, superando el desafiante escenario de inflación y el aumento de los costos de materias primas y energía, consecuencia del conflicto en Ucrania.
La empresa agroalimentaria, con sede en Gurb (Barcelona), alcanzó un beneficio neto de 34,3 millones de euros, lo que representa un incremento del 152% respecto a los 13,6 millones de 2022. ‘El resultado sobre la cifra de ventas ha sido del 2,49%, superando el ratio del ejercicio anterior’, detalla la compañía en su informe de gestión. La compañía destinaría todos esos beneficios a reservas voluntarias.
Cabe apuntar que estas cifras no incluyen los resultados de Herta, el grupo cárnico europeo del cual Casa Tarradellas adquirió el 60% en 2018, en colaboración con Nestlé.
Casa Tarradellas, reconocida por su producción de pizzas frescas, espetec, patés, loncheados y bocadillos mixtos, cuenta con una plantilla de 2.948 empleados. Durante el año pasado, la facturación del grupo aumentó un 18%, alcanzando los 1.378 millones de euros, un crecimiento que la empresa atribuye a la favorable evolución de los mercados internacionales y al fortalecimiento de su presencia en España.
‘Entre nuestros objetivos, destaca la intención de destinar los beneficios futuros a capitalizar la empresa y realizar nuevas inversiones que aseguren su competitividad a largo plazo’, apunta la compañía.
