Reportajes

Cinco restaurantes temáticos con los que viajar a otros mundos

Toma nota de estos sitios en los que tener experiencias inmersivas y memorables.

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Desde un restaurante enigmático que aguarda los secretos de Houdini hasta un universo culinario inspirado en la fantasía de Alicia en el País de las Maravillas. Todos estos enclaves pueden encontrarse en lugares remotos de EEUU, pero también en Madrid, para que el viaje sea mucho más corto.

Presentamos a continuación una guía con algunos de los mejores restaurantes temáticos del mundo, vinculados por su aura cinematográfica.

The Airplane Restaurant

El Airplane Restaurant aterrizó en 1953 en Colorado Springs como un Boeing KC-97 en pleno funcionamiento. Tras años repostando aviones en el aire, quedó inmovilizado y finalmente empezó a acoger personas en 2002.

Desde el cielo descendió a la tierra para servir a infinidad de ‘viajeros’ en el restaurante que alberga en su interior, con un menú de fast food de altura que incluye alitas de pollo y nachos, filetes New York o su hamburguesa BBQ Bomber. Además, la temática se extiende al vestuario y al interiorismo: el personal se viste con uniformes de azafata para servir la versión de comida de avión, entre fotos relacionadas con la aviación, aparatos antiguos y aviones de juguete.

20,000 Leagues Under the Sea

Esta experiencia culinaria sumerge a los comensales en el submarino Nautilus del Capitán Nemo, agasajándoles con un banquete y una decoración inspiradas en el libro de Julio Verne ‘Veinte mil leguas de viaje submarino‘.

Situado en el complejo Lost Spirits de AREA15, la velada se inicia con un ron especial de la casa, que destaca por su elevada graduación. A continuación, la cena con el capitán, el chef Taylor Persh, se hace eco de los platos que el protagonista, el capitán Nemo, y sus invitados prisioneros comían en la novela de Verne. Y lo hace a través de 16 delicias inspiradas en el mar, impregnadas de ron en cada bocado. Entre ellas, el caviar de oscietra dorada en huevos de codorniz, escondido dentro de una réplica del Huevo de Fabergé y el fois gras sobre una almohada de patata. Todo ello acaba de ambientarse con pequeños shows de magia, contorsionistas, jazz y mucho más.

The Magic Castle

En Los Ángeles, la brujería culinaria se conjura en The Magic Castle. Fundado en 1963, como parte de la Academia de Artes Mágicas, se trata de un club exclusivo para miembros, dirigido a los amantes de la magia. Allí, el chef ejecutivo Jason Sperber cautiva a sus invitados con pasteles de cangrejo de Maryland, salmón real de ora asado y costillas estofadas. La magia real empieza tras la cena, con un espectáculo principal, seguido de otros shows en los teatros repartidos por todo The Magic Castle.

Tonga Room & Hurricane Bar

El Tonga Room & Hurricane Bar de San Francisco abrió sus puertas en 1945 bajo la dirección ‘cinematográfica’ del escenógrafo Mel Melvin. Él impregnaría el local del tema oceánico que inunda todo el espacio, dándole ese aspecto de bar tiki con techos de paja, lluvia tropical, relámpagos, y bebidas de ron como el Mai Tai de 1944 o The Expat. Todo ello ha llevado a que amantes de la gastronomía o famosos como Anthony Bourdain se hayan sentado en alguna de sus mesas.

Desde la «laguna» del bar emerge un escenario musical flotante donde toca cada noche el grupo The Island Groove. Los clientes pueden así disfrutar de su música, mientras degustan la propuesta culinaria del restaurante con un guiño polinesio reflejado en platos como el marisco al curry de coco, el costillar a la parrilla de Tonga o el pollo picante a la albahaca.

Alicia en el País de las Maravillas

Wonderland es el universo surrealista ideado por The Kaiten Lab inspirado en Alicia en el País de las Maravillas. Enclavado en pleno barrio de Malasaña, despliega su fantástica cocina asiática que destaca por ofrecer un menú buffet en el que se pueden descubrir hasta 33 ‘maravillas’ como el sushi, los nigiris, los tacos de langostinos tigre, el pollo Karaage, el Wantum de atún, el Gunkan, los bao de pato o el pulled pork.

Su interior traslada asimismo la iconografía de la obra al mundo real, con sus icónicos personajes como el Conejo Blanco, sus espejos y el damero, los cuales acaban de conformar la experiencia envolvente deseada.