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El gobierno de UK ha confirmado una nueva legislación con la que mitigar su cultura gastronómica alimentada por grandes dosis calóricas de comida rápida. La idea es eliminar la proyección de anuncios de fast food en la televisión a partir de las 21h con la intención de frenar la obesidad infantil que acecha el país.
Esta nueva política gubernamental entrará en vigor el 1 de octubre de 2025. Además, los laboristas expresaron que la prohibición de la publicidad de comida basura se extenderá asimismo a una prohibición total de los anuncios de pago en Internet.
Esta medida, que forma parte de una iniciativa más amplia de salud pública, limitará así la exposición a los anuncios de productos con alto contenido en grasas, sal y azúcar (HFSS). Y es que, la crisis de obesidad en UK ha llevado a que más del 20% de los niños tengan sobrepeso o sean obesos cuando cuando entran en la escuela primaria. Esta cifra asciende a más de un tercio cuando salen de ella.
Los alimentos se prohibirán en la pantalla en base a dos criterios. En primer lugar, siguiendo su clasificación como ‘menos saludable‘ a partir de un sistema de puntuación gubernamental tras analizar sus nutrientes (sal, grasa, azúcar y proteínas). Y, en segunda instancia, si entran en una de las 13 categorías creadas por el gobierno como las de refrescos con azúcar añadido, aperitivos salados como patatas fritas, cereales azucarados, chocolates y dulces o helados.
