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Tanto si has probado como no el currywurst, sabrás que se trata de una de las comidas más representativas del imaginario gastronómico alemán. Sin embargo, estas salchichas en rodajas bañadas en salsa de tomate y curry, acompañadas de patatas salpimentadas con pimentón, esconden algunos ingredientes secretos; así como incógnitas en torno a sus verdaderos orígenes.
La que es una de las comidas favoritas de los alemanes desde hace más de medio siglo puede degustarse a cualquier hora del día desde cualquier punto. Desde la calle en versión ‘street food’ hasta en un restaurante que lo revisite en clave gourmet, y lo sirva con champán. Incluso le han dedicado canciones pop, y ha sido objeto de debate político, pero ¿cómo surgió realmente?
Existen varias teorías al respecto, pero la que mayor trascendencia ha tenido en la historia ha sido la de Herta Heuwer, la dueña de un puesto de bocadillos del barrio berlinés de Charlottenburg. Se dice que la salsa fue inventada por ella, que regentaba una humilde cafetería en Berlín. Allí un día decidió mezclar una serie de especias, esparció bratwurst por encima y echó ketchup. Los clientes acabaron apreciando muchísimo el invento.
Sería tal el éxito que decidió patentar entonces la receta del currywurst: una que se encumbraría en la cocina berlinesa y en todo el mundo, a pesar de que hoy en día los vendedores de este plato modifiquen la salsa según su propia visión, y añadan distintos ingredientes al kétchup.