No está de más asegurarse siempre un lugar en la nevera para ellos, los Agaricus bisporus y portobellos. Porque, como la ‘gema oculta’ de la cocina que son y gracias a la amplísima variedad de tipos que se pueden encontrar, emplear champiñones, portobellos, setas de ostra o shiitake a cualquier receta, asegura crear un plato delicioso y muy nutritivo.
El nivel culinario se lo aporta la textura, que puede ser más crujiente o sedosa, y ese sabor umami tan característico que es adictivo. Luego, los champiñones y setas cultivadas en Europa cuentan con numerosos beneficios para la salud: son bajos en calorías, ricos en fibra y una fuente de proteínas, potasio y vitaminas B2, B3 y B5. Muchas razones para amarlos a las que se suma una más, que son de cultivo sostenible europeo. Un hecho que garantiza las prácticas respetuosas con el medioambiente, como el empleo del compost a partir de desechos orgánicos, el uso de mucha menos cantidad de agua y energía que en otros cultivos o la contribución a la economía circular.
Empanadas, tartaletas, ensaladas, cremas, salsas… Entre la textura y el sabor anda el juego. Un universo gastronómico digno de explorar que también puede llevarte hasta la elaboración de dulces tradicionales combinando los champiñones y setas de cultivo con ingredientes como el chocolate, la fruta, el café, la vainilla o la canela. El límite está donde la creatividad marque.
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Receta de croquetas de champiñones
Ingredientes para cuatro personas
· 500 g de champiñón fresco blanco Agaricus bisporus
· 1 pastilla de caldo concentrado
· 2 cucharadas de mantequilla
· 2 lonchas de jamón cocido
· ¼ L de leche
· 2 huevos duros
· Pan rallado
· Aceite de oliva
· Cebolla
· Harina, ajo, sal y pimienta molida
Elaboración
1. Saltear los champiñones troceados en una sartén con un poco de aceite, ajo y cebolla. Pasarlos por una batidora hasta obtener una pasta espesa.
2. Picar los huevos, el jamón, el ajo y la cebolla. Reservar.
3. Preparar la bechamel con la mantequilla y un poco de aceite. Soltar los ingredientes reservados y añadir la pasta de champiñones.
4. Mezclar bien y añadir la harina y la leche. Sazonar con la pastilla, sal y pimienta.
5. Cuando la masa esté firme, verter en una fuente y dejar enfriar.
6. Dar forma a las croquetas, cubrirlas con pan rallado y freírlas en abundante aceite.