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Eroski cerró el ejercicio de 2023 con un beneficio de 109 millones de euros, un 70,31% superior al del año anterior. Mientras tanto, su beneficio operativo ascendió hasta los 259 millones de euros, con un aumento del 26,9% respecto al 2022.
‘2023 ha sido un ejercicio de progreso significativo y desempeño extraordinario’, expresó Rosa Carabel, directora general de Eroski, a colación de los últimos resultados del grupo de distribución. Las ventas crecieron un 6,3% y se colocaron en 5.729 millones de euros brutos (incluido el IVA); el beneficio neto se disparó un 70%, hasta 109 millones; y el resultado operativo subió a 259 millones, un 27% más.
Estas cifras están amparadas por el control de costes, la eficiencia y la mejora de productividad, según Carabel, quien añadió que el mantenimiento de la cuota de mercado en el 12,8% se trata de una tarea complicada si no existe esa apertura de tiendas al mismo ritmo que los competidores.
Plan estratégico
El grupo cooperativo ha lanzado un nuevo plan estratégico hasta 2026. En los próximos 3 años, apostará por la marca propia y por los productos frescos a fin de captar nuevos clientes para competir con los formatos de descuento y ganar cuota de bolsillo.
Las previsiones de cara a ese plazo consisten asimismo en la apertura de 159 nuevas aperturas de supermercados propios y de franquicias, y de una inversión de 450 millones con las que prevé ventas de 6.700 millones en 2026.