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Los míticos sobrecitos de kétchup y mayonesa de las cadenas de fast food muy pronto desaparecerán de sus restaurantes. Y es que, a partir de 2023, la Unión Europea quiere erradicar todos los envases unidosis de salsas en el mundo de la hostelería o la restauración. También de otros productos como los champús.
Según dicta la nueva normativa, todos esos establecimientos deberán asimismo permitir que los clientes puedan rellenarse su propio café o su salsa in situ siguiendo su estrategia eco-futurista con la que combatir el cambio climático mediante la reutilización y/o la reducción del alto consumo de envases plásticos; los cuales generen varios millones de toneladas de basura. ‘Los distribuidores finales de bebidas y comida para llevar tendrán que ofrecer a los consumidores la opción de aportar su propio recipiente’.
Productos que la UE quiere erradicar
Uno de los objetivos a largo plazo es eliminar todos los envases de frutas y verduras frescas sin procesar, como las bandejas de toda la vida para esa tipología de alimentos. También aquellos envases como los de las ensaladas o platos de pasta de un solo uso.
Más allá de los envases monodosis como los de las salsas, también figurarán en la lista la de los azucarillos o los de higiene personal como champús o geles. Por supuesto, de igual forma, las bolsas de plástico de los supermercados que ya van desapareciendo poco a poco.
El objetivo detrás de ello es la de conseguir una desescalada progresiva en su uso, bajando del 5% para 2030, del 10% para 2035 y del 15% para 2040. Sin embargo, aún quedan por abordar una serie de cuestiones que se tratarán en la negociación definitiva sobre estas medidas -entre países miembros de la UE y otros estados internacionales- en Corea del Sur del 25 de noviembre al 2 de diciembre.