Haz clic aquí para leer la versión en inglés.
El gran plan estratégico de Makro, la cadena de supermercados mayoristas dedicada al cliente de hostelería, consiste en alcanzar una facturación de 3.000 millones en 2030. Con ese objetivo en mente, la empresa va acercándose poco a poco a su meta, habiendo cerrado el año pasado su ejercicio con una cifra de negocio récord de 1.642 millones con un 12% de incremento.
Paralelamente, su beneficio neto se disparó un 60% interanual, hasta 14,6 millones, como consecuencia, en parte, de su inversión de 12 millones de euros en 2023 dedicada a la mejora de sus centros y en medidas con las que reducir el impacto medioambiental de su actividad.
Durante la presentación de los resultados anuales, el consejero delegado de Makro España, David Martínez, justificó esos ingresos históricos con la inflación y la consecuente recuperación del mercado. Sin embargo, considera que su crecimiento se desacelerará ya desde este año, en el que la inflación ya se está conteniendo y se están viendo bajadas de precios en algunos productos concretos.
Martínez anticipa ahora una buena temporada gracias al impulso que supondrá el turismo veraniego y el boom de la hostelería. Por ello, considera que 2024 será mejor que 2023, pese a las caídas de precios.