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El mandamiento ético de Mercadona se fundamenta en un sistema de valores que abarca desde los derechos laborales, hasta la transparencia o la sostenibilidad.
Sus pautas de buena conducta están enmarcados en su compromiso con la Responsabilidad Social y con el Pacto Mundial de las Naciones Unidas, los cuales se aplican tanto de manera interna como a sus proveedores.
En el documento en cuestión se abordan aspectos como el respeto animal. El trato de sus proveedores a los animales debe cumplir las conocidas como ‘5 Libertades’: alimentación, comodidad, salud, comportamiento natural y entorno seguro. Los proveedores de pescado deben suscribirse también a un documento sobre la política de captura sostenible, que se creó hace siete años.
En caso de incumplimiento, Mercadona se reserva el derecho a finalizar la relación comercial de manera inmediata, previa comunicación escrita al proveedor.
Otro de los puntos se centra en la violencia y el acoso laboral. ‘El proveedor no deberá aplicar ningún tipo de práctica discriminatoria basándose en la raza, género, estado civil, discapacidad o cualquier otra condición, proporcionando así igualdad de oportunidades en el desarrollo profesional de los trabajadores/as3.’
Además, el supermercado aboga por la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente. Por ello, el proveedor debe cumplir la legislación medioambiental que le sea de aplicación en la gestión de sus residuos, emisiones atmosféricas, ruidos, vertidos de aguas residuales, degradación del suelo y cambio en el uso del suelo forestal. ‘Se realizará una gestión adecuada y autorizada de los residuos, así como medidas para el reaprovechamiento de los mismos’, sentencia el mandato.
