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Dicen que para disfrutar de una buena experiencia gastronómica hay que hacer méritos y ganársela. Esta parece la premisa en Suiza, especialmente durante el frío invierno. Si buscas actividades foodie para hacer durante una visita a los Alpes, debes saber que probablemente tengas que sacar tu lado más aventurero para hacer frente a las inclemencias meteorológicas. Desde una caminata de 2 km con antorchas al atardecer para disfrutar de una degustación de vinos y quesos, a una sesión de hiking en plenos Alpes para preparar una fondue en la cima o vivir una velada romántica dentro de un teleférico. Te desvelamos algunas de las experiencias extremas en los Alpes que combinan gastro, naturaleza y deporte. Vete preparando la vestimenta de esquí.
Senderismo y degustación de quesos
En el hotel Tschuggen Grand, ubicado en la localidad de Arosa, ofrecen una experiencia de caminata con antorchas y cata de vinos. La idea es atravesar al atardecer los imponentes bosques de Arosa repletos de nieve, y equipados con antorchas para iluminar el camino. ¿La recompensa? Una cata de vinos locales con quesos en el Hotel Valsana, a unos 2 km de allí, hacia la cima.
El tren del queso
Si hay un alimento que destaca en Suiza (que nos perdone el chocolate), ese es el queso. Por eso, muchos de los planes gastro giran en torno a él. De hecho hay un tour llamado ‘El tren del queso’ que te lleva a recorrer los impresionantes paisajes de la localidad de Château-d’Oex, mientras descubres sus tradiciones queseras. Por supuesto, no falta una visita al restaurante Le Chalet para disfrutar de una demostración de elaboración de queso y ver cómo los artesanos transforman 400 litros de leche en queso. Y posteriormente degustarlo en una deliciosa fondue.
Una fondue en la cima
Si te gustan las experiencias al aire libre, puedes hacer una excursión por las montañas nevadas, para culminarla en la cima con una buena recompensa. Sólo tienes que calzarte las raquetas de nieve y coger los bastones para hacer un recorrido que parte desde el pueblo St. Antönien. Con la ayuda del guía de montaña Dominik Karrer disfrutarás del espectacular entorno. El planazo acabará con el montaje de un campamento improvisado para preparar una fondue en plena cima con unas vistas únicas.
Una velada romántica en un teleférico
¿Se te ocurre algo más bucólico que disfrutar de una comida romántica en las alturas y con unas increíbles vistas de los Alpes nevados? En el del valle de Saas puedes subirte a un teleférico a 3.500 m de altura, mientras degustas una romántica fondue con una copa de vino o té. Hay disponibilidad para un paseo nocturno para hacer todavía más mágica la velada, incluso con la opción de Candle light, para vivirlo a la luz de las velas.
¿Cuál de todas estas experiencias gastro harías primero en los Alpes?