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Siendo España un país tan rico -gastronómicamente hablando-, a veces es difícil hacer un ranking con los platos más representativos. Muchos coincidirán en elegir la tortilla de patatas, la paella o el gazpacho como seña de identidad de nuestra cocina. Pero en el apartado dulce, ¿por cuál te decantarías? Hemos preparado un tour goloso para recorrer España probando el postre más típico de cada comunidad autónoma. Aunque en el listado se quedan fuera muchos dulces característicos, esta es sólo una muestra de lo delicioso que puede llegar a ser nuestro país.
Los piononos de Andalucía
En Andalucía son grandes amantes de los dulces y quedarse sólo con uno es muy complicado. En esta ocasión, el elegido ha sido el pionono, un pastelito cilíndrico típico de Granada, concretamente de la localidad de Santa Fe, que se empezó a elaborar a finales del siglo XIX, en homenaje al Papa Pio IX (que se dice Pio Nono en italiano). Fue creado por Ceferino Isla González, y se trata de un bizcochito que se enrolla y se empapa con almíbar y crema tostada.
Casadielles en Asturias
Con los carnavales todavía resonando, se ha abierto la veda de las casadielles. Sin duda, uno de los dulces más representativos de Asturias. Este pastelito de origen romano se ha convertido en un dulce recurrente en cualquier época del año. Se trata de un hojaldre relleno de una pasta de nueces (avellanas a veces) con azúcar y anís. La receta original también se hacía con masa de empanadilla frita. Son adictivas.
Las castañas de mazapán de Aragón
Aragón es otra región muy dulcera, especialmente la provincia de Huesca. Por eso, el postre elegido han sido las castañas de mazapán, un delicioso trampantojo muy típico oscense. Se trata de un mazapán elaborado por almendras y azúcar, al que se da forma de castaña y se baña parcialmente en un caramelo que se colorea para darle la apariencia de la piel de este fruto. Si empiezas, no puedes parar.
La ensaimada en las Islas Baleares
Aquí la ensaimada es elegida prácticamente por unanimidad (y si no, sólo hay que ver los aeropuertos, sobre todo el de Mallorca, en temporada alta llenos de maletas y las cajas características de estos dulces). Es una masa azucarada, fermentada y horneada, elaborada con harina, agua, azúcar, huevos, masa madre y manteca de cerdo.Y puede ir sin nada o con un relleno cabello de ángel. ¿De qué team eres tú?
El bienmesabe de las Islas Canarias
En temas golosos, en las islas Canarias también saben un rato. En esta ocasión, el que se lleva la palma es el bienmesabe, un postre típico que tiene una textura espesa, granulosa y untuosa hecho de huevo, almendras ralladas, miel y limón rallado.
Los sobaos pasiegos de Cantabria
En Cantabria la cosa podría estar entre la quesada y el sobao pasiego. Este último está muy extendido en todo el territorio, siendo uno de los productos más representativos (y vendidos) de la gastronomía cántabra. Se elabora a base de azúcar, mantequilla, harina, huevos, una pizca de sal, limón rallado, levadura, ron o anís. Abrir la veda de probar uno puede ser peligroso, porque es difícil parar.
Los miguelitos de Castilla-La Mancha
Estos dulces originarios de La Roda, en Albacete, son uno de los emblemas de la gastronomía manchega. ¿Quién no ha escuchado eso de parar en una estación de servicio y llevarse unas cuantas cajas de Miguelitos bajo el brazo? Estos pastelillos hechos a base de fino hojaldre, rellenos de crema y espolvoreados con azúcar glasé, causan verdadera sensación.
Las yemas de Santa Teresa en Castilla y León
Desde Ávila para el mundo. Aunque lo más característico de Ávila sea probablemente la muralla, las yemas de Santa Teresa no se quedan cortas. Estas pequeñas bolas de color naranja que están expuestas en una tartaleta de papel blanco, se cocinan con yema de huevo y azúcar. Son el souvenir perfecto si visitas la capital abulense.
La crema catalana de Cataluña
Crujiente por fuera y muy cremosa por dentro, así debe ser una buena crema catalana, el postre de referencia en tierras catalanas. Este característico postre se ha extendido por todo el país (y tiene cierta rivalidad con la crème brûlée). En esta ocasión es una crema pastelera con base de yema de huevo que se cubre con una capa de azúcar caramelizado en su superficie.
Los fartons de la Comunidad Valenciana
Aunque los fartons se pueden comer solos, lo normal es mojarlos en un buen vaso de horchata fresquita. Este delicioso y esponjoso bollo alargado, blando, dulce y absorbente es un emblema de la gastronomía valenciana. En cuanto a otros postres o dulces característicos de la zona, quizá el panquemao podría hacerle la competencia.
Las perrunillas de Extremadura
En Extremadura también hay una gran variedad de dulces, muchos de ellos con un origen religioso. De hecho, las perrunillas también son conocidas como dulces de convento, porque las elaboraban las monjas. La receta tradicional de estas tortas mantecadas lleva manteca de cerdo, aunque suelen sustituirla por aceite de oliva. El peculiar nombre viene porque se empezaron a elaborar en la época la trashumancia
La Tarta de Santiago en Galicia
Galicia es otra de las regiones más gastronómicas del país. Y, aunque sea muy conocida por sus vinos, sus mariscos o el pulpo, entre otros muchos platos, en el apartado de repostería también destaca. Si hubiera que elegir el dulce más característico, el top of mind de la mayoría de gente sería la tarta de Santiago, elaborada con almendras, azúcar, huevos y naranja. Por supuesto, con la seña de identidad que es la Cruz de la orden de Santiago hecha con azúcar espolvoreado.
Los fardelejos de La Rioja
No sólo de vino vive el riojano (ni los visitantes a estas espléndidas tierras). Y un excepcional broche a cualquier comida pueden ser unos fardelejos. Se trata de un dulce de origen árabe que comenzó a producirse en la localidad de Arnedo hace más de mil años. Consiste en un recubrimiento de hojaldre muy fino con un relleno semejante al mazapán (aunque más ligero) compuesto de huevo, almendras molidas, ralladura de limón y azúcar.
Las Rosquillas de San Isidro en la Comunidad de Madrid
Dentro del universo gastronómico castizo, estas rosquillas no pueden faltar en nuestra mesa, sobre todo durante el mes de mayo en general y en la festividad de San Isidro, patrón de Madrid, en particular. Se dividen en dos afamadas clases: tontas y listas. Su composición en realidad es la misma, y tan sólo difieren en su acabado: las rosquillas tontas no llevan ninguno, mientras que las listas van bañadas con un azúcar fondant.
Los paparajotes en Murcia
En Murcia el dulce por excelencia son los paparajotes, cuyo ingrediente principal es el limón. De hecho se cocinan con una hoja de limonero recubierta de una masa a base de alimentos como harina, leche, huevos, canela y, por supuesto, limón. Introducido en Murcia por los árabes, es típico comer este postre cuando se aproxima la primavera, pero también en la Feria de septiembre. Y suelen maridarse con un buen vasito de vino dulce o mistela.
Tortas de txantxigorri en Navarra
Es uno de los bocados dulces más característicos de la cocina navarra tradicional. Tienen forma redonda, y se elaborana base de materiales grasos a partir de residuos fritos de la manteca de cerdo, masa de pan y azúcar. Son más típicos de la época otoñal, pero seguro que algo podrías encontrar.
El Goxua del País Vasco
En euskera, ‘goxua’ significa dulce, así que un postre llamado así tenía que ser el más representativo sí o así. El Goxua es de origen vitoriano, aunque ya se ha extendido por toda la región, y puede que la receta cambie significativamente según la zona. Con una apariencia similar a las natillas, generalmente se elabora con nata, bizcocho, crema pastelera y caramelo líquido.