El secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha afirmado este martes que, aunque no le quita legitimidad a la movilización, las protestas del campo español que se están produciendo estos días obedecen «a intereses empresariales».
«Quien se está movilizando no son trabajadores por cuenta ajena, son empresarios del campo. Estas son movilizaciones básicamente empresariales y que responden a intereses empresariales, donde en algunas reivindicaciones creo que tienen razón y en otras tienen menos razón», ha dicho Sordo, que ha añadido que quienes se están movilizando son los mismos que se oponen a la subida del salario mínimo interprofesional (SMI).
En rueda de prensa para presentar un informe sobre la brecha salarial elaborado por su sindicato, el líder de CCOO ha insistido en que estas movilizaciones no están ligadas a las organizaciones sindicales y piensa que «no están siendo particularmente masivas».
«En mi opinión son movilizaciones legítimas, más allá de las interrupciones de tráfico que puedan estar provocando. Pero la cuestión de fondo es que es lo que se está reivindicando», ha subrayado.
En este sentido, ha afirmado que «tienen razón» si lo que están pidiendo son condiciones más equilibradas en los acuerdos exteriores de la Unión Europea con otras áreas del mundo, como África, América Latina, Asia o Estados Unidos, pues hay que exigir condiciones sanitarias y sociales a los productos procedentes de terceros países.
«Pero en la medida en que simplemente lo que se esté planteando sea una forma de mejorar las subvenciones de todos para no tener un sector mejor organizado, comparto menos esas reivindicaciones», ha añadido.
Para Sordo, los problemas del campo «trascienden clarísimamente de un Estado» y considera que la cuestión de fondo en este tema es cómo se hace compatible la defensa del sector primario español y europeo con la «asimetría» en las exigencias de carácter medioambiental, laboral y de carácter sanitario de los productos que se hacen y distribuyen en Europa con las de los productos que se importan desde otras partes del mundo.
«Y aquí creo que es donde los sectores que se están movilizando tienen una parte de razón, no menor. ¿Por qué? Porque creo que Europa, todo aquel acuerdo de libre comercio que establezca con cualquier otra parte del mundo, en materia en este caso de productos agrarios, tiene que exigir que tengan unos niveles mínimos de cumplimiento de una serie de normas, de carácter laboral o de carácter sanitario. Si esas normas sólo se exigen a los productores españoles o europeos, entonces se produce una suerte de competencia desleal o de dumping», ha explicado.
Ahora bien, Sordo ha precisado que no apoyaría que los agricultores reivindicaran una «política autarquista y proteccionista». «Eso al final sería buscar un mercado cautivo para repercutir precios sobre los ciudadanos», ha advertido.
El dirigente sindical se ha referido además a las quejas del campo de que no encuentran españoles para trabajar en el sector. En este punto, ha recordado «decenas de miles» de españoles se van a trabajar todos los años a la vendimia francesa.
«Lo mismo es que hay una diferencia de condiciones salariales y de condiciones laborales tan importantes entre Francia y España que es la razón por la que no encuentran gente de nuestra nacionalidad para trabajar en el campo», ha argumentado.