Las principales organizaciones agrarias en Aragón –UAGA-COAG, Asaja, UPA y Araga– han anunciado este lunes que llevarán a cabo movilizaciones de forma indefinida contra las políticas comunitaria, nacional y autonómica, a quienes reclaman menos burocracia, relajar la normativa ambiental o de protección animal, modificar la Política Agraria Común (PAC), ayudas para paliar la sequía o que no se importen productos de terceros países si no aplican las mismas condiciones sanitarias o laborales que se exigen en Europa.
Más concretamente, el sector primario reclama al Gobierno de Aragón ayudas directas y «adelgazar» la burocracia; al Gobierno de España, que se coordine con las organizaciones agrarias para modificar la PAC; y a la Comisión Europea, que escuche al sector y marque una transición justa para aquellos profesionales que se adapten a las normativas.
El secretario general de UAGA-COAG, José María Alcubierre, ha recordado que, en las movilizaciones iniciadas en 2020, ya alertaron de que «o se cambiaban las cosas o habría un problema grave en nuestro modelo de agricultura social y profesional».
Todas las organizaciones agrarias, ha continuado, ya han planteado a Europa que la política «tenía que cambiar» para defender «el modelo social y profesional» de un sector primario que «tiene que estar formado por personas».
Algo que, no obstante, no están entendiendo ni en Europa –por los cambios normativos–, ni el ministro Planas –por la nueva PAC– ni el consejero Samper –que intenta «engañar» al ofrecer créditos blandos en lugar de ayudas directas–. Todo ello ha creado el «caldo de cultivo» que ha generado la actual «rebelión» en el campo, que se ha producido de forma «espontánea» desde los pueblos y las comarcas, ha considerado.
«Las distintas administraciones están legislando sin tener en cuenta la realidad del sector. Están intentando adaptar un sector a la legislación, no hacer una legislación que mejore el sector», ha criticado el secretario general de Asaja Aragón, Ramón Solanilla.
Entre las reclamaciones, el representante de Asaja ha hecho hincapié en la reducción de la burocracia. «No puede ser que una explotación agrícola y ganadera esté perdiendo más tiempo en cumplimentar papeles que todas las actividades que hacemos».
CRÍTICAS A LA NORMATIVA AMBIENTAL
Del mismo modo, ha incidido en que han aumentado las normativas y que están mermando la rentabilidad de las explotaciones, hasta el punto de que Europa tiene que importar productos de terceros países que producen con una normativa tanto sanitaria como laboral «muy por debajo».
El secretario general de Asaja Aragón ha expresado su preocupación por las leyes que se están tramitando en el Parlamento europeo, donde cree que los «lobbies medioambientalistas» tienen «mucha influencia en la toma de decisiones».
Una de las reivindicaciones más destacadas es que la UE exija la misma normativa a los países de los que se importan productos. «No puede ser que nosotros estemos con una normativa y compremos productos a Marruecos, como este verano sucedió con las sandías y los limones, hagamos analítica y no cumplan la normativa europea», ha protestado Solanilla.
Todas estas políticas, además, están llevando a un incremento de los costes de producción que se están trasladando a los lineales, lo que a su vez dificulta a muchas familias la adquisición de productos frescos y de calidad, han defendido las organizaciones agrarias.
UNIDAD DE ACCIÓN
Desde UPA Aragón, su secretario general, José Manuel Roche, ha destacado la importancia de que las cuatro principales organizaciones agrarias estén en la misma mesa, lo que demuestra la importancia de la situación que atraviesa actualmente el campo español, que requiere «unidad de acción».
Ha opinado que Europa, España y Aragón y han llegado «tarde» a escuchar las reivindicaciones de los agricultores y los ganaderos, en un momento en el que los problemas actuales se están «llevando por delante» más de 200 explotaciones al año en la comunidad autónoma.
El dirigente de UPA ha apuntado que el año 2023 ha sido uno «de los peores de la historia», con una sequía «brutal» que «se ha llevado por delante cientos de millones de euros y cientos de toneladas de productos alimenticios» en «la campaña más cara de la historia».
Así pues, ha exigido a las administraciones que se pongan a trabajar para adelgazar la carga burocrática, frenar los acuerdos bilaterales con terceros países o «descafeinar» las normativas en materia medioambiental o de bienestar animal. Además, ha advertido de que el sector agrario no dejará de movilizarse hasta que no tenga la solución «encima de la mesa».
DEFENSA DE LAS ORGANIZACIONES AGRARIAS
En cuanto a las «tractoradas» que ya se han ido produciendo en diferentes puntos de Aragón, el dirigente de UPA ha dejado claro que la gran mayoría de estas personas que han salido a la calle pertenecen a las organizaciones agrarias, aunque ha reconocido que no saben quién está coordinando estas acciones.
Eso sí, ha recalcado que hay otra serie de personas que «ni siquiera son agricultores» que están «insultando» a los dirigentes de las organizaciones profesionales agrarias. En este sentido, Federico Lorente, de Araga, ha insistido en que los dirigentes de estas organizaciones no perciben ninguna remuneración por ello y que su único interés es el de sus afiliados. «No somos el enemigo como se está intentando hacer ver», ha recalcado.
«O el sector vamos unidos todos o al final no se va a poder hacer nada», ha apuntado Solanilla (Asaja), quien ha remarcado que la mayoría de los que se manifiestan son «socios», «amigos» y «compañeros».
En este sentido, ha criticado que desde Francia se ataquen «deliberadamente» los intereses de los agricultores españoles, así como las «inaceptables» declaraciones del primer ministro, Gabriel Attal, o de la exministra Segolene Royal en las que dice que «los agricultores españoles no hacemos las cosas bien». «Esto no es así y quiero dejar muy claro que todos los alimentos que se producen en este país están regidos bajo los mismos criterios de producción que las que tienen los franceses», ha subrayado.
Por su parte, el presidente de Araga, Federico Lorente, ha apostado por «aprovechar» el momento y «canalizar el hartazgo» de agricultores y ganaderos ante el «maltrato» y la «criminalización» que sufre el sector desde las administraciones. Lorente ha pedido también más apoyo ante los robos en el campo o los ataques de conejos o lobos.
MOVILIZACIONES
Las organizaciones agrarias han insistido en que las movilizaciones se irán concretando «día a día», pero empezarán este mismo 6 de febrero a nivel nacional; el 8 de febrero se prevén «tractoradas» en la provincia de Huesca, en diferentes puntos de la Jacetania, la Hoya de Huesca y Monegros.
El 13 de febrero, hay convocada una gran concentración de agricultores frente a la Feria de Zaragoza, que acogerá esos días la Feria Internacional de Maquinaria Agrícola (FIMA). El objetivo es que acudan tractores a la zona para que los profesionales que acuden a la cita se sumen a las reivindicaciones del campo, pero sin impedir el acceso al evento y «sin hacer daño a FIMA».
En cuanto al 22 de febrero, están todavía concretando las acciones, pero han adelantado que habrá «tractoradas», concentraciones y actos en la ciudad de Zaragoza.
En todo caso, el secretario general de UAGA-COAG ha señalado que su intención es contar con los profesionales del campo que han iniciado las movilizaciones, que «no se pueden quedar al margen».