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En un contexto marcado por la inflación y la subida de precios constante, las marcas blancas se han visto favorecidas alcanzando una cuota histórica del 43,7% durante el 2023, una cifra récord materializada especialmente por las cadenas Lidl, Mercadona, Aldi y Dia.
Lidl es la líder en cuanto a ventas de su marca blanca, pues el año pasado la marca propia de la cadena alemana supuso un 82,1% de las ventas en valor. Le sigue de cerca Mercadona, alcanzando el 74,8%. Aldi y Grupo Dia también tienen mayores ventas por su marca blanca que por la de fabricante, obteniendo un 69,3 y 68,7%, respectivamente.
En general, la marca blanca ha ganado casi cinco puntos en cuota de mercado en dos años, impulsado por el alza de los precios. César Valencoso, director de Consumer Insights de Kantar Worldpanel, ha explicado que los precios de la marca de distribuidor han subido más que el de los fabricantes y que todos los ‘retailers’ en España han elevado su marca propia «sin excepción y todos alineados» por la competencia que hay en el sector de la alimentación. «Casi la mitad ya ha parado de subir los precios y presumimos que esto no pasará en el futuro. Lo esperable es que algunos de ellos empiecen a frenar su marca de distribución, por lo que se ralentizará su crecimiento», ha explicado.
Seguirá al alza pero se estabilizará y ralentizará
La consultora Kantar Worldpanel prevé que para 2024 se dé un nuevo ciclo que estará marcado por la estabilidad con un volumen estable, un crecimiento moderado de la marca de la distribución y la recuperación de tendencias que ya venían dándose antes de la pandemia. «Este año probablemente será de transición, donde creemos que iremos transitando de una situación de crisis a una de más normalidad que, evidentemente, va a seguir teniendo sus retos», ha señalado.
Entre las tendencias que se den este año, también habla del trasvase de volúmenes de venta del canal especialista al dinámico, la disminución del desperdicio alimentario o la consolidación progresiva de las opciones preparadas y el ‘delivery’. Del total volumen perdido por el gran consumo, el 14,5% se produce por el trasvase continuo de ventas del canal especialista y pequeño ‘retail’ al dinámico, tendencia que viene de muy atrás y que se espera que se mantenga en 2024 y sucesivos años.
De esta forma, se espera que los principales operadores inviertan más en las palancas clave, como la publicidad, promoción e innovación, que debería coger impulso en 2024, sobre todo como una oportunidad para las marcas de cara a diferenciarse y generar crecimiento.