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Este lunes se produjo un atraco en el restaurante Filandón. Según cuentan las primeras investigaciones, a primera hora de la mañana del lunes dos encapuchados accedieron al local y, a punta de pistola, amenazaron a los empleados que acababan de entrar y se llevaron la recaudación del fin de semana. Según han publicado algunos medios, la cuantía del robo podría oscilar entre los 20.000 y los 50.000 euros.
Todo parece indicar que los asaltantes tenían bien planificado el golpe. El robo se produjo pocos minutos después de que los trabajadores abrieran el local para las tareas matutinas (sin clientes, ya que la apertura para el servicio es a las 13 h). Los atracadores amenazaron con una pistola a una de las empleadas y se dirigieron a las oficinas a por el botín que buscaban: la recaudación del fin de semana. Según ha publicado el ABC, una de las empleadas se resistió y llegó a entorpecer el robo, aunque no consiguió que los ladrones se llevaran el botín y acabó entregándoles el dinero.
Fuentes policiales sospechan que los atracadores podían contar con un topo dentro del propio restaurante, que les detalló los horarios y los lugares estratégicos donde podrían hacerse con el dinero. La Brigada Judicial y de la Policía Científica acudió inmediatamente al local para recabar huellas e iniciar la investigación pertinente.
El restaurante Filandón es uno de los más conocidos de la capital. Pertenece al Grupo Pescaderías Coruñesas, propietarios también de Desde 1911, O’Pazo o Lhardy. Está ubicado en la Carretera de El Pardo a Fuencarral y ofrece una cocina en torno al fuego, con el pescado, la carne y los productos de la tierra como eje central de su carta. Por sus mesas pasan habitualmente importantes personalidades como futbolistas o políticos.