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Como si se tratase de una especie de secuela final de esa oleada anual en la que todos los ‘famosos fingieron trabajar en restaurantes’, Bradley se suma ahora a la misteriosa tendencia que se ha instaurado a lo largo del año en la cultura pop.
El intérprete de ‘Maestro’ se adentró así en la restauración sirviendo ‘Philly Cheesesteaks’ en una food truck de Angelo’s Pizzeria, un local de Filadelfia conocido por sus sándwiches clásicos y sus bocadillos fritos. Pero, sobre todo, por los que elaboró Cooper.
Todo este escenario cobra mucho más sentido cuando se conoce que Bradley y Danny DiGiampietro llevan dos años buscando un local en Nueva York en el que abrir su propia tienda de cheesesteaks, optando en primera instancia por este proyecto antes de encontrar un espacio en el que erigir de manera permanente su incipiente negocio.
El puesto móvil, situado en West Third Street, fue instalado por el actor y su socio comercial con un trasfondo social: recaudar fondos para una asociación sin fines de lucro que se dedica a la repartición de alimentos a los neoyorquinos más necesitados.
Una acción que desencadenó largas colas de transeúntes y fans, a la que se sumaron personalidades del stardom como Gigi Hadid, quien visitó el puesto y probó el bocadillo elaborado por Cooper, así como lo hizo su expareja Irina Shayk junto a su hija de 6 años.
