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El fenómeno ‘shrinkflation’: ¿por qué los productos del supermercado son cada vez más pequeños?

Mientras la inflación se expande, los productos se reducen.

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Si cada vez ves los productos más pequeños en tu supermercado favorito, no te preocupes, no se trata de un efecto mágico o de un caso aislado, sino de una nueva tendencia económica: la ‘retractilación’.

Las dinámicas socioeconómicas derivan en fenómenos cíclicos que emergen normalmente desde la cuna de una de las grandes potencias mundiales, Estados Unidos. El origen de esta nueva tendencia llamada ‘shrinkflation’, compuesto por el acrónimo shrink (reducir o encoger) e inflation (inflación), nace precisamente del mismo país en respuesta a la era de la ultra-inflación en la economía global, que incrementa a su vez la pobreza y la desigualdad social.

El mercado responde a este paradigma controvertido a través de esta estrategia basada en la ‘reducción por inflación‘ llevada a cabo para combatir una serie de problemáticas como el aumento de los costes de las materias primas, los retrasos en la cadena de suministro y la subida de salarios tras la pandemia. La retractilación, una práctica habitual al menos desde la década de 1950, regresa así ahora a la industria alimenticia que recurre a esa contracción para mantener sus beneficios.

La inflación del encogimiento

Desde el papel higiénico hasta las bolsas de patatas fritas: esta práctica se extiende en tiendas de todo el mundo, y consiste en mantener los precios de los productos -e incluso elevarlos- mientras se reduce su tamaño.

Sería como una especie de inflación encubierta que los usuarios de internet han denunciado de manera colectiva en las redes sociales, comparando las diferencias de precio y tamaño de los productos con tan sólo seis meses de diferencia.

Se trata de una demanda o acto revolucionario que se ha trasladado asimismo a supermercados como Carrefour en Francia, que colocó carteles al lado de productos para advertir a los consumidores cuando el contenido de un paquete se había reducido sin la correspondiente disminución de precio. Mientras tanto, en Australia, se ha solicitado recientemente a los supermercados que empiecen a utilizar etiquetas de retractilado para advertir a los clientes.

Los productos más afectados

Durante los últimos años, la llamada ‘inflación del encogimiento’ ha afectado a muchos alimentos envasados e incluso a pedidos de comida rápida. Según la AARP, algunos de los productos más necesarios son, por desgracia, los que más se han encogido: el papel higiénico, los cereales, el yogur, el detergente para la ropa y el champú y el acondicionador.

En muchos casos, los productos han reducido un 25% de su tamaño, aunque a menudo el encogimiento sea más gradual. Si alguna vez has abierto una bolsa de Doritos llena de aire y sólo algunas patatas fritas en su interior, has encontrado un buen ejemplo de lo que es la ‘shrinkflation’.