El pleno del Parlamento Europeo ha reclamado este martes un control más estricto sobre los productos pesqueros que llegan al mercado comunitario procedentes de China y advertido de la necesidad de una vigilancia reforzada de la actividad de la flota de este país para asegurar que no practica pesca ilegal o impone trabajos forzados a las tripulaciones.
En un texto adoptado por 573 votos a favor, 11 en contra y 30 abstenciones, los eurodiputados reunidos en Estrasburgo (Francia) exigen mayor transparencia a China y datos fiables sobre las actividades de su flota en aguas profundas, el número de capturas, las subvenciones que reciben o los acuerdos que negocia con terceros países.
Abogan también por que la Comisión Europea establezca un sistema de identificación de capturas en cooperación con las autoridades del gigante asiático que permita reforzar la lucha contra la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (IUU, pro sus siglas en inglés).
Además emplazan a los servicios comunitarios a evaluar el impacto del aumento de las exportaciones chinas de productos pesqueros a los mercados de la Unión Europea, en especial de atún, y reclaman a los Estados miembro más atención en la trazabilidad de la pesca para evitar la entrada de importaciones fraudulentas.
En su posicionamiento, los eurodiputados alertan de que la intensa actividad de la flota china está agotando los recursos pesqueros y advierten de que ello ocurre a costa de condiciones de trabajo inhumanas y violaciones de los Derechos Humanos.
En este sentido, reclaman mayor cooperación internacional contra este tipo de prácticas ilegales y reclaman la adopción de medidas restrictivas contra las empresas que no respeten los Derechos Humanos.