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Trabajar en el sector de la restauración parece haberse convertido en la mayor estrategia de marketing o de relaciones públicas dentro del stardom. Una tendencia gastronómica controvertida y enigmática a la que los famosos le están rindiendo culto, ganando cada vez más adeptos como si se tratase de un experimento social de la élite.
Ed Sheeran, que ya se sumó a esta misteriosa e inquietante tendencia en el momento en el que se puso a repartir perritos calientes en The Wieners Circle, ahora vuelve a protagonizar otro episodio gastronómico, pero, esta vez, para una nueva cadena.
Con el otoño ya a punto de caer, el cantante británico se sincroniza con la temporada para lanzar ‘Autumn Variations‘, su séptimo álbum de estudio, que saldrá a la venta el 29 de septiembre e incluirá 14 canciones. Mientras tanto, Starbucks introduce ahora el ‘Pumpkin Spice Latte‘ de Starbucks, que volverá a estarlo el 23 de septiembre, el primer día real del otoño.
Todo ello se convierte en el marco o contexto de esta acción que llevó a cabo Sheeran, quien se enfundó en el uniforme de Starbucks para preparar ‘Pumpkin Spice Lattes’ y promocionar su nuevo álbum.
‘Lanzando el Pumpkin Spice Latte para celebrar el anuncio de Autumn Variations aquí en Seattle», escribió Sheeran en Instagram. ‘Gracias por recibirme @starbucks, si me diste tu nombre te di uno nuevo, porque soy el barista de la alegría. Se acerca el otoño, 29 de septiembre’.
Sin embargo, el cantante podría haber investigado un poco más antes de aparecer en ese Starbucks de Seattle en concreto. Y es que, resulta que este establecimiento ha sido objeto de varias tácticas sindicales. El turno de Sheeran llamó entonces la atención de Starbucks Workers United (un sindicato de trabajadores), que lo denunció en la red social X.
‘Ed Sheeran trabajando un turno en una tienda Starbucks en Seattle que se enfrentó a una masiva represión sindical es directamente vergonzoso’, tuiteó la organización.
Starbucks Workers United proporcionó aún más información sobre lo que hizo que la visita de Sheeran fuese aún más ‘decepcionante’: ‘Por no mencionar que casi todos los ‘trabajadores’ que se ven en esa foto con un delantal verde son directivos, no baristas. Y, mientras tanto, los trabajadores de la tienda Starbucks de la calle de abajo se ahogaban porque les faltaba mucho personal debido a los recortes de horas’, escribieron.