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Parmigiano Reggiano, con el objetivo de preservar la denominación de origen (DOP) y la autenticidad de sus quesos, está introduciendo chips digitales en las cubiertas de sus ruedas de 40 kilos como el paso definitivo para protegerse -y despuntarse- de los falsificadores del queso parmesano.
Se trata de una iniciativa que surge como respuesta a la frenética oleada de comercializadores ilegales de este producto italiano tan codiciado, que consistirá en la introducción de microchips hechos de silicio, del tamaño de un grano de arroz, en los quesos durante su producción.
Los dispositivos contendrán información clave sobre el queso, como el lugar o la fecha de producción. De esta manera, los consumidores podrán verificar la autenticidad del queso a través de una aplicación móvil, con la que escanearlo y acceder a todos esos datos, como la detección del número de serie que certifica el Parmigiano Reggiano.
Además, estos microchips utilizan blockchain para rastrear la rueda de queso hasta el lugar de procedencia de la leche que se ha utilizado.
Denominación de origen (DOP)
Y es que, el parmesano original está protegido oficialmente por la Unión Europea, por lo que el nombre sólo puede utilizarse para el producto auténtico. Este queso únicamente se elabora en la región italiana de Emilia Romagna, lugar al que debe su nombre, tiene que pesar 40 kilos y su tiempo de curación es de al menos un año.
De esta forma, Parmigiano promueve la transparencia y trazabilidad en la cadena de producción alimentaria, aunque, como todo avance o producto tecnológico, no deja de plantear desafíos y enigmas relacionados con la privacidad de datos.