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Nunca una experiencia gastronómica ha sido tan divertida y desafiante. Si eres amante de los noodles y quieres refrescarte después de esta ola de calor, deberás viajar hasta un pueblo de Kioto (Japón) para probar los Nagashi-sōmen, una tradición japonesa que consiste en comer los fideos atrapándolos mientras fluyen por un tobogán de agua hecho de bambú. Suena aparatoso, pero el restaurante Hirobun es el único de Japón que sirve Nagashi-sōmen con gran éxito. Eso sí, para poder disfrutarlos, tendrás que esperar entre 3 y 4 horas de cola y rezar para que no llueva o haya llovido recientemente.
Debido al contexto refrescante, estos noodles acuáticos son un plato de temporada que se puede degustar de mayo a septiembre. Hirobun es un restaurante ubicado en la pequeña localidad de Kibune, en plena montaña.
Pero, ¿qué significa exactamente Nagashi-sōmen? Los sōmen son un tipo de fideos japoneses elaborados con harina de trigo, muy finos y que suelen servirse fríos. Por otro lado, el término nagashi significa «fluir», haciendo referencia a la forma en que se comen los fideos. Para postre también se suelen servir unos sōmen rojos, que son fideos con sabor a ciruela.
Además, la zona del restaurante donde se lleva a cabo esta tradición está al aire libre y está totalmente integrada en la naturaleza, en pleno cauce del río Kibune. De hecho, tal y como informan en la web del restaurante, cuando hay fuertes lluvias y el río sube, deben cancelar este tipo de actividades, debido al riesgo que puede conllevar.
El precio de los Nagashi-sōmen ronda los 10-11 €, sólo aceptan efectivo y, como comentábamos al principio, habitualmente hay que esperar una cola de 3 o 4 horas. Pero, a juzgar por las imágenes, merecerá la pena la experiencia.