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La SALA DE DESPIECE y Antonyo Marest se unen ahora para cocinar una colección, pieza a pieza, de salvamanteles, manteles, camisetas y gorras con referencias estéticas y conceptuales al imaginario del icónico restaurante que representa una oda a las salas de despiece y a los mercados centrales.
El proyecto gastronómico amplía así su experiencia a través de la exploración artística con esta colaboración de edición limitada con la que GALERÍA COMERCIAL consolida su función como núcleo de creatividad en la capital como un espacio multifuncional y colaborativo con diferentes artistas.
ARTE, MODA Y GASTRONOMÍA
Ahora la obra del artista Antonyo Marest ya se encuentra instalada en el espacio anexo a SSD2 -ubicado en la Calle Virgen de los Peligros-, expuesta en sus grandes neveras reales que sirven como expositores del producto: tanto de sus prendas textiles como de los accesorios que recrean sus platos favoritos del local.
‘La inspiración surgió de las ganas de recrear mis platos favoritos de la carta dentro de un espacio visual y minimalista, en el que a través de los patrones y el uso del color pudiésemos contar una historia’, cuenta Marest, que se dejó ‘contrainfluenciar’ por SALA DE DESPIECE para la conceptualización de sus creaciones. ‘En SDD no se usan manteles y, para mí, una buena mesa o una buena comida, es aquella que tiene sobremesa. Una en la que sabes cuándo empiezas, pero no cuando terminas. Las comidas importantes se visten con manteles y platos y es por ello el motivo de este juego de crear piezas que, a su vez, son el antipensamiento de lo que se vive en SDD’.
Marest ha diseñado así para GC un mantel, una servilleta, salvamanteles, una camiseta –que refleja el diseño del espacio, también intervenido por su trazo– y una gorra. Además, ha creado una colección abierta de gorras pintadas a mano con los mismos materiales que fueron empleados para crear la obra que también aparece representada en el techo.
