A veces nos complicamos con viajes a lugares lejanos buscando paisajes impactantes y experiencias enriquecedoras, sumergiéndonos en horas de organización para cuadrar vuelos, excursiones y hoteles, sin reparar en lo más cercano. Explorar lo exótico está muy bien, pero también es una auténtica aventura hacerlo con enclaves que están a pocas horas en coche y que tienen mucho que ofrecer. Porque la riqueza muchas veces está más cerca de lo que creemos y en Tapas somos amantes de la carretera y del restaurante.
Así ocurre, por ejemplo, con Cataluña, una tierra festiva, alegre y familiar donde a la gente le gusta celebrar la vida, cada día. Aquí se vive de la mano de la naturaleza y, por ello, el paso de las estaciones se siente con todos sus cambios. También desde la mesa, ya que su cocina –que es una auténtica fiesta– se surte de una amplia despensa para crear un recetario rico y de contrastes. Y es que, gracias a una situación geográfica privilegiada, no faltan el pescado y marisco, las hortalizas, las frutas, las carnes de sus valles y montañas, las setas, los diferentes quesos o el aceite de oliva.
Para entender la profundidad de cultura enogastronómica catalana y su riqueza hay que partir del legado histórico que han dejado todos los pueblos que por aquí han pasado: íberos, fenicios, griegos, romanos, judíos, árabes o cristianos. A partir de ahí, se ha dado una continua evolución en la que la calidad y creatividad han estado siempre presentes. Una identidad que se puede conocer desde la mesa de sus restaurantes, ya sean tradicionales como de vanguardia (hay más de 50 estrellas Michelin). Como también se puede hacer mediante sus excelentes vinos y cavas elaborados a lo largo y ancho de Cataluña: 12 denominaciones de origen, más de 300 bodegas visitables y 9 rutas del vino. Será todo un festín para los sentidos.
Las cuatro experiencias enogastronómicas para vivir Cataluña en estado puro
¡Alza la copa!
Más de 300 bodegas de vinos y cava que visitar, viticultores con grandes historias que conocer, un legado histórico y social único, carácter, espíritu, y todo ello concentrado en más de 50 experiencias con las que descubrir el mundo del vino catalán con todos los sentidos. Podrás comenzar el día con un desayuno de payés en una bodega de Collserola (Barcelona), realizar rutas en bici por los viñedos, maridajes de quesos y vinos, un taller de degüelle, un tour de vinos y aceites por el Priorat o una calçotada entre viñas.
Vive la cocina catalana
Es el momento de descubrir su variada gastronomía, con la cocina de costa, pero también de interior, que se alimenta del producto de temporada y proximidad. Entre su multitud de opciones, podrás disfrutar de una jornada por La Garrotxa, conociendo sus pueblos más genuinos y el mercado semanal de Olot; hacer una ruta por el muelle de Barcelona descubriendo el mundo de los pescadores de la Barceloneta; apasionarse con la cultura del arroz en pleno Parque Nacional del Delta del Ebro; para, al final de la jornada, entregarse al descanso desde uno de sus Hoteles Gastronómicos.
Los artesanos del paisaje
Ellos son los héroes de la despensa sin los que nada de esto sería posible. Siglos de tradición artesanal y conocimiento que se ha transmitido de generación en generación. Será una oportunidad única para conocer el día a día, las explotaciones y el producto de agricultores, ganaderos, pescadores y campesinos, entre otros. Te espera la huerta y los vinos del Maresme y el Vallès Oriental, los productos y paisajes de montaña en los Pirineos de Cataluña (la ternera Bruna del Pirineo, lácteos, manzanas, peras, aceite, azafrán, etc), el oleoturismo de Les Garrigues y El Segrià con ruta de senderismo incluida, el paraíso gastronómico de la Terra Alta y sus característicos viñedos de garnacha blanca, o los vinos, la fruta dulce, la carne y la fotografía del Segrià y La Noguera.
Caminos a la felicidad
Hay doce denominaciones de origen catalanas que conocer a través de nueve itinerarios con los que practicar el enoturismo más auténtico. Conocerás bodegas, practicarás ocio familiar, catas, visitas culturales, contarás con sumilleres a domicilio y te alojarás en lugares de paisaje inolvidable. Sin duda, experiencias que marcarán un antes y un después en tu forma de entender el turismo enogastronómico.
· Ruta del Vino de la DO Pla de Bages
· Ruta del Vino de la DO Terra Alta
