La tarta de queso no llegó a India durante el colonialismo, todavía tendrían que pasar varias décadas hasta que entrase en el país. A pesar de ello, a principios del siglo pasado, un libro dejó por escrito la receta de una tarta de queso única.
Ese libro lo publicó el escritor Bipradas Mukhopadhyay. El nombre de la publicación era ‘Mistanna pak’ y estaba lleno de recetas de todo tipo de dulces.
Estaba escrito en bengalí. Y los dulces que describía eran, mayoritariamente, de esa región del norte de India, como el sandesh o el chandrapuli. También había otro tipo de dulces del sur del país. Pero además, incluía algunas recetas europeas, como la crema de gengibre o las natillas de naranja.
Cerca del final de libro, se encuentra la joya de la corona. Las dos formas de cocinar una tarta de queso.
En India, se diferenciaba entre dos tipos de postres. Uno era el propio de los confiteros profesionales, que solían hacerlo con requesón. El otro, la de las amas de casa, que cocinaban con coco, arroz o lentejas.
Este libro se dirigía a la nueva era de mujeres bengalíes de clase media. En ese contexto, las recetas se volvían más complejas y formaban parte de la nueva identidad de esa clase creciente.
La tarta de Mukhopadhyay dista mucho de las que conocemos en España. En la primera receta del libro, explica que se deben añadir trozos de pan sobre una olla con suero de mantequilla, después se añaden los huevos, se endulza con azúcar y se completa con ralladura de lima. Se pone en el fuego hasta que se quede con una consistencia espesa. Y ya estaría listo para servir.
La segunda receta, la mantequilla, el azúcar y la lima tienen que hervir a fuego lento a la vez y se bate hasta que quede esponjoso y se deja endurecerse.
Los dulces que se incluyen en el libro combinan varias recetas y las adapta a las condiciones y la cultura de la cocina de la región. Un intento de traer a India la cultura de otros países… antes de que lo hiciera la globalización.