Haz clic aquí para leer la versión en inglés.
Las normas aparentemente invisibles dentro de la pista de tenis fueron quebrantadas por esta práctica que provocó una amonestación en Wimbledon durante el partido entre Anastasia Potapova y Mirra Andreeva. Y es que, entre los sonidos clásicos del juego resonó uno totalmente inesperado. Y no, no fue el de un drive o revés agresivo, si no el del descorche de una botella de champán por parte de una persona anónima del público.
El chasquido del corcho rompió el silencio previo al saque, perturbando la atmósfera del juego, como una interrupción que fue suficiente para llamar la atención del árbitro australiano, quien se vio obligado a comunicar a los aficionados que no ‘abriesen el champán antes del saque de los jugadores’: ‘Señoras y señores, por favor, si están abriendo una botella de champán, no lo hagan cuando los jugadores estén a punto de sacar’.
El comunicado de Blom provocó las risas y los aplausos del público al unísono, por ese irónico acontecimiento relacionado con la botella de champán ‘Le White Label Sec‘, de la que cada año se venden en All England Club unas 22.000 por 95 libras (111 euros) la unidad, según Associated Press.
Tal vez no resulte tan sorprendente este episodio, si tenemos en cuenta que en 2019 sucedió lo siguiente: un corcho voló de las gradas a la pista durante un partido de individuales entre Benoit Paire y Jiri Vesely. El árbitro pidió let, permitiendo a Vesely sacar de nuevo, llamando a un recogepelotas para que recogiera ese corcho suelto que haría historia en el mundo del tenis.