Los Veintisiete han dado luz verde este lunes a la ayuda de 100 millones de euros de la reserva agrícola de la Unión Europea para los cinco países colindantes con Ucrania y los más afectados por el incremento de las importaciones de grano procedente de Kiev: Polonia, Hungría, Bulgaria, Rumanía y Eslovaquia.
Una noticia que el comisario europeo de Agricultura, Janusz Wojciechowski, ha acogido con satisfacción, dada la «abrumadora opinión positiva» del Comité Agrario, reunido este lunes en los márgenes del Consejo de Agricultura y Pesca que se celebra en Luxemburgo y cuya aprobación ha permitirá el pago de esos 100 millones anunciados el pasado 3 de mayo.
El desembolso de esos 100 millones había quedado paralizado, ya que su pago dependía de que Hungría retirase el veto unilateral que había impuesto sobre el trigo, el maíz, la colza y la semilla de girasol y cualquier otro producto procedente de Ucrania, una situación que la Comisión ha dado ya por solucionada.
En concreto, se asignarán 9,77 millones de euros a Bulgaria; 15,93 a Hungría; 39,33 millones a Polonia; 29,73 a Rumanía y 5,24 a Eslovaquia, un apoyo de la UE que los cinco países podrán, además, complementar hasta en un 200% con fondos nacionales, lo que suma una ayuda financiera total de 300 millones de euros para los agricultores afectados.
En esa misma reunión del Comité se ha presentado además el tercer paquete de ayudas de la reserva después de una primera partida de 56,3 millones para agricultores polacos, búlgaros y rumanos, y la segunda, aprobada este lunes, otros 100 millones de euros para los cinco países vecinos de Ucrania.
Se trata de un nuevo paquete de 330 millones de ayuda para un total de 22 Estados miembro que se han visto afectados por desastres climáticos como inundaciones o sequía a raíz de una petición presentada el pasado 30 de mayo por la delegación portuguesa en nombre también de España, Italia y Francia.
De hecho, en el reparto propuesto Bruselas, España es el país al que se ha asignado la mayor partida, de 81 millones de euros, lo que supone una cuarta parte del total, seguida de Italia, con 60 millones; Francia, con 53 o Alemania, con 35, aunque todavía está pendiente de aprobación por parte de los Estados miembro, que votarán la asignación en un plazo de 15 días.