Haz clic aquí para leer la versión en inglés.
Vibrante y llena de sorpresas, la ciudad de Dallas (Texas) es una de las más atractivas de Estados Unidos, sobre todo desde que se ha convertido en el escenario gastronómico más floreciente del país, impulsado por la llegada de varios grupos de restaurantes nacionales de lujo.
Como ya sucedió hace unos años con Las Vegas y Miami, este destino atrae hoy todas las miradas de las empresas de restauración más relevantes, que están dando una nueva vida a la cultura culinaria de la ciudad en la que John F. Kennedy pasó sus últimas horas.
Major Food Group, STK, Blau + Associates, RH, Komodo, Maple Hospitality Group, La Neta Cocina y Lounge e incluso Nusr-Et, el asador Salt Bae, ya han desplegado sus espacios en la metrópolis más grande de Texas, y los rumores afirman que pronto llegarán nombres como Joe’s Stone Crab de Miami, Ralph Lauren’s Polo Bar y Pastis.
“Todos los grupos que se te ocurran, desde Los Ángeles hasta la ciudad de Nueva York y grupos internacionales, parecen querer estar en Dallas”, dijo Stephen Summers, cuya familia es propietaria de Highland Park Village -un centro comercial de lujo al aire libre-, a The New York Times.
Nueva capital culinaria
Uno de los motivos que explican la atracción irremediable por Dallas es su vertiginoso crecimiento: según datos del censo, de abril de 2020 a julio de 2021, el área de Dallas-Fort Worth incrementó su población en unos 122.000 nuevos residentes -la pandemia hizo que muchos ciudadanos se mudaran allí en busca de un clima más cálido y restricciones más flexibles-. Y hay quien pronostica que, en unos años, podría reemplazar a Chicago como la tercera área metropolitana más grande de Estados Unidos.
Además, los alquileres son más baratos y los ingredientes cuestan menos que en muchas otras ciudades importantes, como explicó a The New York Times Matt Winn, socio y director de desarrollo de Maple Hospitality Group. Este grupo tiene dos restaurantes en The National, un impresionante rascacielos de lujo de Dallas: Monarch, un moderno restaurante italiano donde sirven un cangrejo real de casi 1.000 dólares; y Kessaku, un lujoso salón de cócteles y sushi que se sitúa justo en la planta de arriba.
Sabores incipientes
En el restaurante mexicano La Neta Cocina y Lounge, originario de Las Vegas, también apuestan por recetas creativas y suntuosas, como el Lobsta, que preparan “con langosta de Maine con mantequilla, puré de maíz tostado, ensalada de hinojo y cítricos, en una tortilla rellena de queso con una presentación única que llama la atención”.
Otras tres novedades que han causado mucha expectación son las aperturas de Major Food Group: el sofisticado e icónico Sadelle’s; el restaurante italiano Carbone, que rinde homenaje a la esencia de los grandes restaurantes ítalo-estadounidenses de mediados del siglo XX en Nueva York con platos como los linguini vongole, la langosta Fra Diavolo, el pollo Scarpariello o la ternera a la parmesana; y Carbone Vino, “un nuevo concepto que celebra la artesanía atemporal y los vinos más codiciados de Italia”.
La irrupción de todos estos restaurantes de lujo, que ha provocado que algunos bauticen a Dallas como la nueva Dubái, se suma a la apasionante escena gastronómica local de la ciudad, con establecimientos tan consolidados como Petra and the Beast y Roots Southern Table -diferentes publicaciones los han incluido en sus listas de los mejores del país- o el asador Nick & Sam’s.
Además, se prepara para llegadas tan deseadas como la de Catch, un exclusivo restaurante de carnes y mariscos, o Maple & Ash, de Maple Hospitality Group. El ascenso de Dallas al olimpo de la gastronomía es ya imparable.
