Haz clic aquí para leer la versión en inglés.
La marca homónima de las hermanas Laila y Nadia Gohar nació en 2020 con el fin de construir un universo alternativo de vajillas que uniesen la artesanía, el tiempo, la tradición y el humor. A través de ese concepto ecléctico, diseñan y esculpen productos desde talleres familiares de todo el mundo -como Vietnam, Austria o Italia- con los que reunir a la gente en torno a la mesa y crear experiencias memorables.
En este sentido, el dúo creativo (@gohar.world) expone series pensadas para el ocio y para todos esos actos sociales a raíz de una brillante explosión de satén, lazos, encajes o accesorios irónicos como sombreros de perlas para copas de vino, soportes de cristal para cuchillos, tenedores con forma de caramelos o candelabros para sostener huevos en lugar de velas. La comida se convierte entonces en el medio con el que crean instalaciones y maneras abstractas de escenificar y/o representar la gastronomía.
TABLEWEAR ABSTRACTO
Dentro de este edén de la artesanía, crean objetos surrealistas que celebran tradiciones en vías de desaparición, como el vidrio soplado a boca, diversos trabajos de aguja y velas sumergidas a mano que acaban convirtiéndose en futuras reliquias. Asimismo, crean piezas de mantelería o elementos con los que vestir las mesa a partir de algodones finos y linos procedentes de países como Egipto.
“Gohar World es diseño para la mesa, donde se presta tanta atención a vestir la mesa como a uno mismo. Ningún objeto o mueble ha sido tan significativo para la familia y la comunidad como la mesa del comedor, donde los actos sencillos de hospitalidad -poner un mantel, abrir una botella de vino, cortar una tarta- se convierten en rituales. Gohar World reimagina los rituales cotidianos con humor y surrealismo.”
Esa es la filosofía que reza y define la identidad de este sello icónico en el mundo del tablewear, que inmortaliza asimismo todo su universo en campañas con dálmatas o con personalidades extrañas e inquietantes con las que celebran la generosidad, el humor y el espíritu de las fiestas. En su mesa, desde luego, hay sitio para todos.
