Abanca ha llegado a un acuerdo para entrar en una fase de negociaciones exclusivas con el grupo canadiense Cooke la venta del 80% de la participación total del banco en Nueva Pescanova, según ha informado la entidad financiera en un comunicado.
Abanca se hizo con el control de la práctica totalidad de Nueva Pescanova hace dos años, cuando capitalizó deuda por valor de 542 millones de euros y superó el 97% de su capital social.
El objetivo de Abanca es mantener una valoración a futuro de Nueva Pescanova en el entorno de los 800 millones de euros. No obstante, aún no se puede conocer lo que finalmente ingresará la entidad gallega por la operación, puesto que no han concluido las negociaciones.
La entidad financiera ha subrayado que Nueva Pescanova mantendrá su marca actual y que la sede seguirá en Vigo. Además, continuará apoyando a la empresa al mantenerse como accionista minoritario y como «aliado bancario» de Cooke.
«Desde 2015 hemos realizado un considerable esfuerzo para salvaguardar la viabilidad de la compañía y mantener a la matriz y a sus filiales integradas, y a su vez conservar su sede en Galicia. El acuerdo que hemos alcanzado permite cumplir nuestra hoja de ruta e integrar Nueva Pescanova en una de las principales compañías familiares de proteína marina del mundo», ha subrayado el presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet.
Según el banco gallego, la elección de Cooke como socio inversor industrial «culmina un riguroso análisis de tres años» de las empresas líderes del sector a nivel mundial. Abanca ha destacado la capacidad operativa de la firma canadiense, lo que «permitirá reforzar la estabilidad, fortalecer el crecimiento y desarrollar el talento de la pesquera gallega».
Cooke, radicada en Nuevo Brunswick (Canadá) está operativa en 12 países y tiene una plantilla de casi 13.000 empleados. Opera en los segmentos de acuicultura, proteína marina, pesca salvaje y nutrición.
Nueva Pescanova cerró 2021, últimas cuentas disponibles, con una facturación de 1.087 millones de euros (+21,4%), al tiempo que obtuvo un beneficio neto de siete millones de euros, abandonando así las pérdidas que había obtenido el año precedente.