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En el número 123 de la calle de la Ribera del Manzanares se encuentra el restaurante que muchos ya consideran la apertura más esperada del año en la capital. OSA es el nuevo proyecto de los chefs Jorge Muñoz y Sara Peral, que asumen la dirección gastronómica del restaurante. Todavía no ha abierto al público (lo hará durante el mes de marzo), pero ya causa furor entre los expertos gastronómicos. Y es que cuenta con todos los ingredientes para convertirse en uno de los templos de Madrid.
El restaurante, situado en una casa en la ribera del río Manzanares, es un oasis de tranquilidad en pleno bullicio madrileño en el que sólo pueden deleitarse con sus platos 20 comensales por servicio. La premisa es ofrecer una experiencia gastronómica que empiece antes de la llegada al restaurante, en el paseo por la ribera de camino a la casa.
El equipo liderado por Jorge Muñoz —formado en Mugaritz (San Sebastián) y La Tasquita de Enfrente (Madrid), y que ya dio la campanada hace un par de años con Picones de María— y Sara Peral —también ha pasado por las cocinas de Mugaritz, DiverXO o Coque— se autodefine como artesanos. Dicen de sí mismos que son «orfebres que pulen hasta hacer aflorar la esencia». Y sus platos, un homenaje a la tradición y a la identidad.
En su menú, que cuenta con variaciones diarias, se pueden degustar platos como Rilletes-Conejo-Le Mans, Trucha-Bedón-Manzano, Salmonete Amasake; Salsifi-Cabra, Chocolate-Faeroerne, Civet-Lombarda; Tuétano – Maresme, Anguila – Anago; Lengua – Wagyo, Jabalina – Costilla-Adobo / Inoshisni-Sando; Zampone-Daganzo… Todo ello, por supuesto, maridado con los espectaculares vinos de su bodega.