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Fue en 1923 la primera vez que Ernest Hemingway visitó Madrid y, desde entonces, se enamoró de la ciudad. Incluso llegó a comentar que “Madrid es la más española de todas las ciudades de España. Cuando uno ha podido tener el Prado y al mismo tiempo El Escorial situado a dos horas al norte y Toledo al sur y un hermoso camino a Ávila y otro bello camino a Segovia, que no está lejos de la Granja, se siente dominado por la desesperacion al pensar que un dia habrá de morir y dejar todo aquello”. Al Nobel también le fascinaban otros rincones españoles como Pamplona -llegó a ir hasta nueve veces a los San Fermines-, pero su favorita siempre fue Madrid.
En sus largas estancias en la capital, el escritor cubrió la Guerra Civil, entre otros acontecimientos históricos, y también escribió varias novelas. Además, Hemingway disfrutaba de Madrid en todas sus formas: desde los toros hasta los museos y, sobre todo, la gastronomía y la vida de los bares. Haciendo un homenaje al célebre escritor y periodista estadounidense, hemos preparado una ruta por los locales que frecuentaba y que todavía hoy se pueden visitar (aunque algunos han cambiado considerablemente). Toma nota de este Madrid de Hemingway.
Restaurante Botín (Cuchilleros, 17)
Con el restaurante Botín, Hemingway tenía un vínculo muy especial. Acudía con frecuencia a comer cochinillo asado con vino y entabló mucha amistad con Emilio González, padre y abuelo de los actuales propietarios. Además, en varias de sus novelas citó a este legendario restaurante, como en ‘Muerte en la tarde’ o ‘Fiesta’. Incluso se cuenta que aquí intentó aprender a hacer paella.
Museo Chicote (Gran Vía, 12)
El Bar Chicote, fundado en 1931 por Perico Chicote, hoy se llama Museo Chicote y también fue otro de los lugares de referencia de Hemingway. Era habitual verle tomar cócteles en el local. De hecho, a día de hoy todavía puedes pedir su combinado favorito, el Papa Doble, que lo creó el propio escritor en El Floridita de La Habana (Cuba). Este lugar de la Gran Vía también apareció en algunas obras del escritor como ‘La denuncia’ o ‘La quinta columna’.
Cervecería Alemana (Plaza de Santa Ana, 6)
Otra de las paradas obligatorias de Hemingway era esta céntrica cervecería situada en plena Plaza Santa Ana. En los años 50, el escritor acudía a tomar el aperitivo y elegía una mesa del ventanal para disfrutar de las vistas de la plaza. De hecho, en un artículo que publicó en la revista Life en 1960, Ernest se refería al local como «un buen sitio para tomar cervezas y café». Aquí compartía mesa y copas con la que él llamaba «la mujer más bella del mundo» y también Luis Miguel Dominguín, entre otras personalidades. Otros famosos de la época como Valle-Inclán o Ava Gardner también pasaron por aquí.
El Callejón (Ternera, 6)
Aunque hoy en día este establecimiento ya no existe, El Callejón fue una de las tabernas más visitadas por el escritor. Especializada en comida casera, era habitual verle comer por aquí y hasta incluso solía tener una mesa reservada siempre. Posteriormente el local se amplió con el Mesón La Ternera, ubicado en el número 4 de la misma calle. Actualmente, en ese número está el restaurante cubano, Cuando Salí de Cuba, que mantiene un busto de Hemingway como homenaje, según publicó un blog especializado en el escritor.
La Venencia (Echegaray, 7)
Esta castiza taberna casi centenaria (se abrió en 1928), también estuvo frecuentada por personalidades como Hemingway. Ubicada en el centro de Madrid, en pleno barrio de Las Letras, el escritor acudía al local para degustar diversas tapas típicas acompañadas de un buen brandy. El bar sigue abierto, está especializado en vinos de jerez y, tal y como versa en su web, no les gustan las fotos ni hacen reservas.
Bar Álvarez
En la calle Príncipe estaba ubicado este típico bar madrileño de la época, que ya no existe. Aquí, según su novela ‘Muerte en la tarde’ le gustaba comer gambas acompañadas de cervezas.
Villa Rosa (Núñez de Arce, 17)
Hoy en día es el Tablao Flameno 1911, el tablao más antiguo del mundo que se instaló en el antiguo Villa Rosa, visitado por Hemingway en varias ocasiones. Al periodista le fascinaba el arte español y todo lo que rodeaba al folclore y a las raíces del flamenco. Seguro que el escritor disfrutaba de los espectáculos bebiendo un buen vino. Por este local pasaron otras tantas personalidades: desde el rey Alfonso XIII hasta Lola Flores, Frank Sinatra o Ava Gardner, entre otros muchos nombres.
Los hoteles donde se alojaba Hemingway
También son célebres los lugares donde el escritor estadounidense pasaba largas estancias. En el antiguo Hotel Gran Vía, en el número 25 -hoy ocupado por el Affiliated by Meliá-, era habitual ver a Hemingway durante la Guerra Civil pasar horas allí escribiendo sus crónicas bélicas en su cafetería. Aunque por aquella época se alojaba en lo que en su día fue el Hotel Florida, que hoy es El Corte Inglés de Callao.
Una de sus primeras posadas fue la Pensión Aguilar, en Carrera de San Jerónimo, 32. Allí, concretamente en la habitación 7, el escritor se alojó durante la dictadura de Miguel Primo de Rivera y escribió parte de su novel ‘Fiesta’. Hoy en día este establecimiento sigue abierto, pero renombrado como Hostal Aguilar, y en la habitación 7 homenajean a Ernest. En ‘Fiesta’ también hacía mención al hotel Palace.
Ya en los años 50, el escritor se solía alojar en lo que hoy es el hotel NH Collection Madrid Suecia, que tiene el Hemingway Cocktail Bar en Casa Suecia, donde puedes emular al Nobel tomando un cóctel en la barra del local. Sirven el Daiquiri Hemingay, la versión del Papa Doble original del escritor.
Después de rememorar los lugares más visitados por el escritor, tocará preparar otra ruta por el resto de la geografía española donte se movía Hemingway, incluyendo ciudades como Pamplona, Valencia o Málaga.