El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, junto a la presidenta del Gobierno de La Rioja, Concha Andreu, ha visitado Beronia, la primera bodega del mundo en obtener la calificación LEED V4 BD+C:NC y LEED Gold, el máximo reconocimiento de construcción sostenible que otorga el ‘US Green Building Council’.
Guiados por Mauricio González-Gordon y Pedro Rebuelta, presidente y vicepresidente de González Byass, y Matías Calleja, gerente de Beronia, han recorrido esta bodega única y pionera seleccionada como prototipo de ‘Enorregión’, el proyecto que impulsará una transformación sostenible y digital de toda la cadena de valor de un sector estratégico para La Rioja, como es el del vino.
La visita también ha contado con la presencia Beatriz Arráiz, delegada del gobierno de España en La Rioja; Eva Hita, consejera de agricultura, ganadería, mundo rural, territorio y población del gobierno de La Rioja; Elena López, directora técnica del plan de transformación de La Rioja; Nuria Bazo, directora general de desarrollo rural y reto demográfico de La Rioja, y Miguel Martínez, alcalde de Ollauri.
BERONIA, LA BODEGA MÁS SOSTENIBLE DEL MUNDO
El compañerismo, el trabajo y la pasión por el vino han marcado el día a día de Beronia, una bodega fundada por un grupo de amigos en 1973. Su amistad los llevó a construir la primera bodega de Beronia en 1977 y hoy, medio siglo después, ven escrito otro episodio de su historia. Lo protagoniza la bodega de Beronia de vinos de Reserva y terruño en Rioja, la más sostenible del mundo.
Considerada como uno de los ’10+10 Ejemplos Empresariales #PorElClima’ de 2022, la bodega de Beronia representa la culminación de una apuesta por la DOCa Rioja de largo plazo, donde la sostenibilidad se ha puesto al servicio de la elaboración del vino, del territorio que la rodea, de sus empleados y visitantes.
Su diseño único, integrado por completo en el paisaje riojano; el revolucionario sistema de aprovechamiento de la energía geotérmica para climatizar las instalaciones y lograr un menor consumo energético; el uso de otras tres energías renovables (aerotermia, fotovoltaica y térmica solar), y las innovaciones tecnológicas que atesora, como el sistema ‘Cleanwood’, la convierten en la bodega más eficiente y sostenible del mundo.
Además, gracias a su diseño y funcionamiento, se asegura la calidad ambiental interior y bienestar para sus ocupantes y visitantes con relación al confort térmico, lumínico y la calidad del aire con sistemas inteligentes de detección de CO2.
Ingenieros de caminos e industriales, arquitectos, ecólogos, hidrogeólogos, expertos en calidad ambiental interior y físicos, entre otros, han participado en este proyecto que representa una aproximación holística en la creación de una bodega, donde todos los elementos que la componen afectan en el devenir de los vinos que se elaboran.
Maquinaria, depósitos de fermentación y barricas, así como el propio edificio, con su ubicación y disposición sobre el terreno, sus materiales y los sistemas que la integran convergen hacia un único objetivo: la elaboración de vinos singulares que expresen fielmente la esencia de esta región vitivinícola y propicien momentos de disfrute entre amigos.