Siempre es una buena noticia el nacimiento de una nueva destilería por estos lares, más aún sI su propuesta es tan interesante como la de estos basque moonshiners.
Una apuesta por los caminos menos trillados es lo que propone la destilería alavesa Basque Moonshiners con Basmoon Vodka, y la verdad es que la cosa promete. Para empezar, porque al igual que nuestros vodkas favoritos (Karlsson’s, William Chase) se elabora a base de patata –alavesa también, claro– y no de grano, lo que resulta bastante más complicado y caro, por algo representan tan solo el 5% de la producción mundial. ¿Merece la pena? Sin duda, ya que lo convierte en una bebida diferente y repleta de matices que se disfruta a la perfección en solitario o con tónicas y zumos naturales. Por si fuera poco, la historia tras su etiqueta merece que te la aprendas para poder contarla, ya que la receta original se la enseñó un guerrillero italiano al abuelo de uno de sus fundadores durante la Guerra Civil, pasando de generación en generación desde entonces. A ello se le añade el acertado guiño a los moonshiners, como se conocía a los destiladores ilegales durante la Ley Seca. Contenido y continente, motivos no faltan para probarlo (basmoon.es).