Oriol Illa y Susana Pastor viven su proyecto Màquina&Tabla como algo más que una bodega, y eso se nota en el resultado.
El estuvo quince años aprendiendo de los mejores en Cataluña (en 2000 ya vendimió Clos Mogador junto a René Barbier y Sara Pérez), pero fue la ilusión de ella –y su capacidad de comunicársela al mundo– la que le dio el empujón definitivo a esta bodega familiar convertida en un modelo de vida para ambos. Oriol y Susana recorrieron Castilla y León de un extremo a otro para encontrar rincones únicos y viñas viejas con las que dibujar un panorama completo de la región de acuerdo a su visión del mundo del vino. Del Bierzo a Gredos, pasando por Rueda y Toro, sus etiquetas dan fe de lo que pueden ofrecer esos parajes si son tratados con mimo y cariño: viñas viejas cultivadas en biodinámico, producciones bajas, levaduras autóctonas… Un cariño que también se extiende a la apariencia externa de las botellas. Para comprobarlo busca sus dos referencias principales (bajo el nombre Màquina&Tabla, de Toro y Rueda) o alguna de “Las Abuelas”, vinos de pueblo que a buen seguro te sorprenderán (maquina-tabla.com).