El refranero español es tan extenso como un día sin pan (somos muy amantes del pan) y esto nos lleva a hurgar cada semana en el significado de los proverbios que más relacionados están con el noble arte de comer.
Como buenos embajadores de fiestas sabemos exactamente cómo comportarnos en cada momento, que de eso va nuestro refrán de hoy. A confite de monja, pan de azúcar. O lo que es lo mismo: es de bien nacidos ser agradecidos. Y si nos han ofrecido un confite de monja, traducido como una golosina, tendremos que responder con algo dulce, por ejemplo, pan de azúcar.
Estaremos llamados a responder según como nos hayan tratados y seremos tratados de la misma forma en la que lo hayamos hecho nosotros.
Pero como la mente siempre encuentra más de una respuesta a una misma pregunta, otra lectura aceptada popularmente es que las ganas de dulce se sacian comiendo dulce. Algo muy empleado en las relaciones amorosas.