Considerado el padre de la ‘nueva cocina gallega’, a Marcelo Tejedor y su equipo les pilló la concesión de la estrella por sorpresa y de vacaciones. Tras abandonar en 2013 el formato de menú degustación para convertirse en taberna, el merecido reconocimiento de Michelin refleja que la sencillez de una gran despensa tiene hueco en la guía de las estrellas. A continuación, la breve carta de agradecimiento que han querido compartir con todos sus amigos y clientes.
El restaurante de alta cocina fundado en 1999 por el chef Marcelo Tejedor, padre de la nueva cocina gallega, fue pionero desde sus inicios al proponer, exclusivamente, un menú degustación y una cocina abierta a la sala.
En aquellos momentos, Casa Marcelo aportó una ruptura medioambiental. Tejedor, formado con Juan Mari Arzak, Jacques Maximin y Alain Ducasse, proponía una cocina basada en producto fresco del día, convertía en sopas casi todo y trabaja con jureles y sardinas, materias primas que todavía no tenían cabida en un restaurante gastronómico. Gracias a su visión, su destreza técnica y su amor al producto único, un aire nuevo sopló sobre la cocina gallega.
Maestro en el arte de los pescados, y precursor en el uso de las algas, su «merluza de Celeiro» goza de reconocimiento mundial. Adepto del «menos es mas», y renunciado a la técnica como vehículo de expresión, se forja rápidamente una reputación de transgresor y de outsider
El reconocimiento del trabajo de Casa Marcelo, abogando por una nueva cocina con producto local y valorizando la despensa gallega sin precedente, es distinguido con una estrella Michelin en el año 2004. La merluza con caldo de pimiento verde, el tomate Kinder, el metahuevo o el cafeto-caldo se convierten en platos reconocibles entre mil y siempre citados cuando se desea ilustrar la cocina contemporánea gallega.
En el año 2013, Casa Marcelo ofrece su último menú degustación y cambia su formato de restaurante. Sobre aquella época Tejedor indica: -«Lo mejor que nos ha pasado en estos trece años es haber logrado que muchos platos hayan trascendido mas allá de Santiago. Los platos de Casa Marcelo tienen identidad, causan alegría, las personas los recuerdan y esto es gratificante. La intuición esta íntimamente ligada a las vivencias y a la lectura de algo que todavía no ha ocurrido. Creo que es el momento de leer atentamente lo puede ocurrir mañana y hacer una interpretación rápida para traducirla en una etapa nueva y diferente. Deseamos ofrecer un formato mas informal, accesible a muchas mas personas».
Tras el anuncio de la nueva estrella para su establecimiento el chef apunta: «Es una gran sorpresa, además estábamos cerrados por vacaciones y desde luego no lo esperábamos en el formato actual. En 2013 queríamos hacer algo nuevo, era el momento. Los tiempos cambian y hemos de estar preparados para afrontarlos, sin renunciar a lo esencial: el respeto a los clientes y al mejor producto. La estrella es de mi equipo, con Martín Vázquez al frente, sin ellos nada hubiese sido posible; y de mi amigo José Ignacio Rodríguez Díaz, personaje fundamental en nuestro devenir que nos dejó tan prematuramente el día 27 de Octubre y al que tanto añoramos y debemos. Quisiera agradecer las muchísimas muestras de cariño de nuestros clientes, de nuestros amigos y de la profesión. Estamos muy emocionados y agradecidos, a nuestras familias por el apoyo constante y la Guía Michelin por arriesgarse con las tabernas. No puedo por menos que acordarme de Francia, a la que tanto le debo, y del sufrimiento de los últimos días. Desde la cocina como lenguaje de libertad, mis condolencias a todas las familias de las victimas y a toda la profesión que asume en primera línea la barbarie. Vive la France !»