¿Cuántas veces te has sentado a leer la carta de cócteles de un bar y, en vez de elegir ese tan apetecible que te conquistó en el minuto uno, te has decantado por otro que no llevara clara de huevo? Seguro que en más de una ocasión. Y ¿por qué hacemos eso? Si pensamos que la textura va a ser la misma que cuando uno preparamos una tortilla, es que no tenemos ni idea.
Que un cóctel lleve clara de huevo no significa que vaya a quedar con la misma densidad que cuando lo bates para hacerte la cena. Nada que ver. La combinación con otros ingredientes de textura extra líquida hace que casi ni lo notemos. Además, ¿sabías que los combinados con clara de huevo son muy nutritivos?
Para que empieces a cogerle el gustillo queremos proponerte una receta que nos ofrece Diego Cabrera y Joost Ripson en Cócteles, un libro para amantes de los combinados, donde homenajear a la gran protagonista del 2015, la ginebra y uno de los básicos de toda nevera, el huevo.
Ingredientes:
6 cl de ginebra (a elegir)
4,5 cl de sour
Soda
Clara de un huevo
Modo de preparación:
Poner en la coctelera todos los ingredientes con mucho hielo, excepto el soda.
Batir enérgicamente de ocho a diez segundos.
Servir en copa con hielo y completar con soda. Y decorar con una espiral de lima.