Si tú también te pasabas horas en los pasillos del videoclub en busca de tus pelis favoritas los fines de semana y sientes nostalgia de aquellos maravillosos finales de los 90 y principios de los 2000, no puedes perderte el Blockbuster Pop-Up Bar.
Este curioso pop-up clandestino acaba de abrir sus puertas en Los Ángeles y “recrea todo lo que recuerdas sobre la elección de una película, pero incluye un bar completo que sirve deliciosos cócteles y mucho más. ¿Y lo mejor de todo? No tendrás que preocuparte de devolver ningún alquiler”, según reza su simpática descripción.
Aquí también hay que entrar con un ‘carnet de socio’ de Blockbuster; pero en realidad es la entrada, que se canjea por consumiciones (desde 19 dólares por persona). Al recorrer sus pasillos, en vez de encontrar películas divididas por géneros, “los invitados elegirán bebidas temáticas inspiradas solo en los mejores estrenos de películas de los años 90 y 2000. Asegúrese de revisar la ‘sinopsis’ de cada receta en la parte posterior antes de llevar su VHS al mostrador”, advierten divertidos.
The Big Lebowski, Hocus Pocus, Titanic, Grand Torino, The Matrix, Pretty Woman o Avatar son algunas de las películas que dan nombre a sus evocadores cócteles de cine (también sirven mocktails e incluso cava español), que se pueden acompañar de hamburguesas, patatas fritas, helados, dulces… y por supuesto palomitas. Además, a partir del 10 de diciembre también ofrecerán menús de brunch especiales los fines de semana.
Si te escapas a visitarles, no olvides hacer caso a su lema: “Sé amable, por favor rebobina”. Y recuerda que en Bend, Oregón, todavía sigue en pie el último Blockbuster del mundo… que incluso se convirtió en Airbnb durante un tiempo (y al que Netflix dedicó un documental: The Last Blockbuster).