¿Te encanta comer a la italiana pero no tienes ni idea de cómo empezar a parecerte a ellos culinariamente hablando? Dominar la receta de pesto es el primer paso para hacerte experto en el principal plato de Italia: la pasta.
Y aunque no sólo de pasta vive Italia, sí es uno de los principales alimentos de su gastronomía; y como la pasta, también lo son las múltiples salsas que aderezan los tallarines, los macarrones incluso las lasañas.
¿Su principal ungüento?
El fuerte pesto verde intenso.
Ingredientes:
- 50g de hojas de albahaca.
- 4 cucharadas de piñones.
- 2-4 dientes de ajo (según el tamaño).
- 120ml de aceite.
- 115g de queso parmesano.
- 25g de queso pecorino (rallado).
Primero trituramos la cantidad indicada de hojas de albahaca junto con los piñones y los ajos hasta conseguir una pasta homogénea en consistencia.
A la pasta anterior le añadimos la mitad de la medida indicada de aceite, es decir, 60ml, y batimos toda la pasta a ritmo constante para ir dando cuerpo a la mezcla.
Cuando tengamos una textura casi cremosa añadimos los otros 60ml de aceite pero muy poco a poco y sin dejar de batir para que ligue bien con el resto de ingredientes y no se nos quede el aceite nadando en la superficie del, ya casi, pesto.
¿Objetivo conseguido? Sólo nos queda añadir los quesos y mezclarlos haciendo presión con la base del recipiente y removiendo bien para fusionar sabores.
El pesto estaría terminado, pero podemos alegrarlo salpimentando un poco para potenciar los sabores ya integrados.