Seguro que tienes en el frutero o en la mesa un mango para servirlo como postre o merienda. Nosotros tenemos un lugar mejor: a la vista, como ingrediente principal de la comida del mediodía o en la salsa del pescado de la cena.
No porque sea una fruta, el mango ya tiene su destino fijado en platos dulces, como postre, merienda, o como aderezo de un helado. El mango tiene más vida que su evidente relación con la fruta, y por eso hoy proponemos cinco platos que ligan a la perfección con el sabor fresco, dulce y potente del mango.
Hay vida más allá del postre
Fuera de los platos dulces, su presencia en ensaladas es la más conocida y practicada. Sólo con unas hojas de lechuga o canónigos, maíz, y una salsa de yogurt podemos hacer un buen plato principal.
Hay vida más allá del postre
Podemos jugar con los colores y montar un timbal de pepino y mango coronado con unas minipechugas de pollo o aros de calamar. Y unos chorretones de soja.
Hay vida más allá del postre
Las hamburguesas también pueden llevar mango (fundido junto con el queso). No necesitamos más: sólo la carne, el mango-queso, y unas hojas de lechuga.
Hay vida más allá del postre
Con la pasta también conjugan buena comida. Podemos cocer unos macarrones con algo de mantequilla (o aceite, si quieres mantener la línea) y combinarlo con algo de verdura como un calabacín.
Hay vida más allá del postre
Y si queremos un plato de cuchara también lo tenemos: tacos de pechuga de pollo en salsa con pimiento y el fruto tropical.