Salimos de la zona de confort española del garbanzo, es decir, el cocido madrileño, para ver las múltiples posibilidades que tiene este ingrediente tan consumido en Oriente Medio.
Los garbanzos, son el ingrediente perfecto para disminuir los niveles de colesterol malo en la sangre, fortalecer el sistema inmunológico, reducir la anemia y, además, gracias a su alto contenido en zinc, permiten al cuerpo asimilar y almacenar insulina, siendo muy saludables para personas que sufren diabetes.
Aunque comúnmente los consumimos durante el invierno en las sopas, algunos los utilizan para complementar ensaladas, para hacer humus o para sustituir los fideos. Como en Tapas nos gusta ir siempre un poco más allá, hemos encontrado una serie de platos elaborados con garbanzos para comer durante los 365 días del año.
No solo del cocido viven los garbanzos
El pastel de garbanzos vegano es perfecto para una cena con invitados acompañado por una escalibada o un buen plato de verduras a la plancha.
No solo del cocido viven los garbanzos
El humus es de esos aperitivos que, junto al guacamole, nunca fallan. Es como las pipas que empiezas y no paras hasta que se acaba.
No solo del cocido viven los garbanzos
Si hemos hecho cocido el día anterior, la ropa vieja es un plato estupendo para aprovechar todos los ingredientes del plato típico de los fines de semana de los meses de invierno.
No solo del cocido viven los garbanzos
Para quienes no puedan vivir sin verduras y prefieran algo un poco más light, ensalada fría con pollo a la plancha, granada, berenjenas y un toque de menta. Impresionante.
No solo del cocido viven los garbanzos
La sopa de verduras con pollo y garbanzos es perfecta para entrar en calor los días de frío.
No solo del cocido viven los garbanzos
Garbanzos al curry con espinacas y arroz.