Es instintivo: una buena película no se concibe sin un bol de palomitas cerca y la tarde de Super Bowl no sería lo mismo sin establecer un perímetro de dos metros de comida en los que meter chucherías, pizza, refrescos y chocolate. Queda poco para que esta jornada deportiva empiece y nosotros queremos ayudarte a no engordar en esos días lo que deberíamos engordar en un año.
No somos nadie para dar consejos –comeremos como los que más- pero si eres de los que después de hincharse a comida se siente culpable por no haber sabido parar a tiempo y comer lo justo y necesario, este artículo te interesa.
6 consejos para no pasarse toda la Super Bowl comiendo
Va a ser una jornada dura de televisión, nervios y botes en el sofá, así que más vale que nos preparemos para ello. ¿Cómo? Durmiendo mucho. La falta de sueño activa el hambre por lo que nos será más difícil controlar los antojos si no hemos pegado ojo en toda la noche.
6 consejos para no pasarse toda la Super Bowl comiendo
¿Y para desayunar? Si tomamos proteínas (mínimo 30g) conseguiremos tener menos hambre durante el resto del día.
6 consejos para no pasarse toda la Super Bowl comiendo
Si sabes de antemano que vas a pecar en algún antojo, intenta compensar comiendo verde. Tanto verduras como hortalizas verdes, en crudo, cocinadas o en batidos, nos llenarán y dejaremos menos espacio para los alimentos más grasos.
6 consejos para no pasarse toda la Super Bowl comiendo
Hacernos nuestros propios platos mezclando alimentos. Por ejemplo, ¿te gusta el yogur pero no te parece atractivo para un evento tan ocioso? Añádele topppings: cereales, fruta, hasta chocolate.
6 consejos para no pasarse toda la Super Bowl comiendo
¿Te gustan las patatas fritas o el formato? Piénsalo, puede que sea más el formato que la patata, si es así, sustitúyela por las opciones más sanas que puedes encontrar en casi todos los sitios: yuca en forma de chips, remolacha chip, calabacín chip…
6 consejos para no pasarse toda la Super Bowl comiendo
Comer chicle y comerlo de menta nos hará saciarnos tanto que no tendremos ganas de comer, al menos de comer tanto. Mientras mascamos dejamos entrar aire en nuestro estómago que actúa como una burbuja.