5 sanísimos cambios en tu dieta que agradecerás
La vuelta al trabajo, el cansancio y la estricta dieta a la que te sometes cada 1 de enero pueden pasarte factura a nivel físico y psicológico.
Pero tenemos la solución: cambiar pequeño hábitos de alimentación que ayudarán sentirte mucho mejor y evitarán tus posibles cambios de humor.
Pero no solo esto. Cocinarlas con la piel (previamente limpia, claro) ayudará a mantener algunas de las propiedades que éstas contienen en su exterior. Es cierto que no serán las mismas ya que con las altas temperaturas disminuyen pero sí podremos beneficiarnos de la fibra, el potasio y de la vitamina B y C.
5 sanísimos cambios en tu dieta que agradecerás
Aunque ambos tienen un aspecto y una textura muy parecida una vez cocinados, sus valores nutricionales nada tienen que ver con su apariencia.
El del cous cous es mucho más limitado. Al fin y al cabo es un cereal derivado del trigo cuyo contenido en hidratos de carbono complejos es mayor. La quinoa es uno de los alimentos más adorados de los últimos tiempos. De hecho, Naciones Unidas declaró el 2013 como el Año Internacional de la quinoa. Contiene muchísima fibra, es un potente saciante y reduce el riesgo de padecer problemas diabeticos y de cáncer
5 sanísimos cambios en tu dieta que agradecerás
Pero las palomitas recén hechas. Las de bolsa, las de mantequilla o las de caramelo no están permitidas. Son más bajas en calorías y en grasas.
5 sanísimos cambios en tu dieta que agradecerás
Todo sabemos que las tostadas con tomate son un must de la gastronomía española a la hora del desayuno. Pero si quieres bajar algún que otro quilito de más o reducir el colesterol pásate a la avena. Contiene hidratos de carbono de absorción lenta que mantienen la sensación de saciedad durante más tiempo que los que encontramos en el pan. Además, ayuda a controlar los niveles de azúcar en sangre y facilitar las digestiones.
5 sanísimos cambios en tu dieta que agradecerás
Sabemos que te encanta el crujir de los picatostes mezclados con la zanahoria y el maíz. Pero no amigo. Si de verdad quieres reducir el exceso de hidratos de carbono de tus comidas vas a tener que hace algún cambio. ¿Uno sencillo y mucho más sabroso? Pasarte a las nueces, los pistachos o las almendras tostadas. Ricos en proteínas son muy saludables para el corazón.